La solicitud de extradición de Estados Unidos a la exvicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, ofrece nuevos detalles sobre sus conexiones con el narcotráfico, que la vinculan con el cartel mexicano de Los Zetas. Las nuevas revelaciones ponen de relieve la naturaleza del estado mafioso que ella ayudaba a dirigir.
El Ministerio Público (MP) de Guatemala anunció que recibió la solicitud mediante un comunicado de prensa el 7 de junio. La exvicepresidenta es requerida en Estados Unidos por "asociación para delinquir y conspiración para traficar drogas", luego de la divulgación de un pliego de cargos en Estados Unidos en febrero de 2017.
Citando una investigación policial, el documento de extradición afirma que Roxana Baldetti "aceptó dinero y regalos de narcotraficantes durante su campaña electoral a la vicepresidencia en 2011, a cambio de la promesa de usar su influencia como vicepresidenta para dejar a los narcotraficantes operar con impunidad en Guatemala", reveló Canal Antigua Digital.
Su promesa incluyó "limitar las actividades de la fuerza pública para permitir que los narcotraficantes que aportaron a su campaña usaran rutas terrestres, aéreas y marítimas en todo el territorio guatemalteco", explica el documento.
La relación con una integrante tan poderosa de la élite de Guatemala en esa época habría sido fundamental para Los Zetas, que controlaron grandes porciones del negocio de la droga en Guatemala entre 2008 y 2012. Ellos presuntamente dotaron a Baldetti de guardias de seguridad armados de 2010 a 2012 y durante su campaña electoral, informó Prensa Libre.
VEA TAMBIÉN: Los Zetas en Guatemala
La solicitud de extradición de Estados Unidos afirma que varias personas atestiguaron reuniones entre Baldetti y miembros de Los Zetas, en los cuales ella accedió explícitamente a recibir dinero de la poderosa organización narcotraficante.
Una persona que se menciona como Testigo 1 admitió haber llevado personalmente dinero y regalos a los guardias de Baldetti esperando que ella permitiera al cartel mover cocaína por Guatemala. "Entre noviembre de 2011 y enero de 2012, el Testigo 1 pagó más de US$250.000 a Baldetti Elías como parte del acuerdo", dice el documento.
El testigo 1 también recordó que pidió directamente a Baldetti, a nombre de Los Zetas, que eliminara a un individuo perteneciente a un cartel rival mexicano cartel, según La Tribuna. Se dice que Baldetti respondió que esa persona tenía una orden de captura vigente en su contra, lo que podría "resolver el problema". Posteriormente, aquel fue arrestado por la policía de Guatemala.
Baldetti se encuentra en la cárcel en Guatemala por diferentes casos de corrupción, pero aún debe enfrentar un cargo relacionado con drogas de las autoridades guatemaltecas.
Análisis de InSight Crime
Puede pasar un tiempo antes de que Baldetti llegue a una corte estadounidense. De aprobarse la solicitud, su extradición solo se cumpliría una vez cerrados los casos abiertos en Guatemala. Este proceso podría durar años, y lo más probable es que sea así.
Sin embargo, la solicitud de extradición sigue siendo importante por las nuevas denuncias que conectan a Baldetti con Los Zetas.
VEA TAMBIÉN: Élites y crimen organizado en Guatemala
Las denuncias informales de nexos con narcotraficantes habían salido a flote mucho antes de que Estados Unidos emitiera su pliego de cargos en febrero de 2017. En particular, las sospechas habían girado en torno a lazos entre Baldetti y Marllory Chacón Rossell, quien se entregó a las autoridades estadounidenses en 2014. En 2012, Estados Unidos describió a Chacón como una de las traficantes de estupefacientes más prolíficas de Centroamérica y la "más activa lavadora de dinero" de Guatemala.
Chacón suministraba cocaína y lavaba dinero de la droga para Los Zetas. Ella y sus cómplices presos han sido acusados por varios medios noticiosos de financiar la exitosa campaña de Otto Pérez Molina y Baldetti con más de US$2 millones, por ejemplo.
VEA TAMBIÉN: El Estado mafioso de Guatemala y el caso Mauricio López Bonilla
Pero la gravedad de las denuncias de la solicitud de extradición supera las anteriores acusaciones no oficiales.
Y respaldan aún más la idea de que durante el periodo de Baldetti en el poder al lado del expresidente, Otto Pérez Molina, Guatemala fue un estado mafioso, que servía a los intereses crimen organizado a un nivel sistemático y durante un periodo de tiempo prolongado.