Un presunto actor clave de la red de fraude aduanera en Guatemala conocida como La Línea incriminó al expresidente Otto Pérez Molina y a la exvicepresidente Roxana Baldetti, una señal inquietante de lo que le espera al caído dúo presidencial.
El 28 de septiembre, Salvador Estuardo González Álvarez, alias "Eco", confesó ante los jueces su participación en La Línea, y declaró que Pérez Molina y Baldetti eran los mayores beneficiarios de la red de fraude aduanero que rebajaba los impuestos a los importadores a cambio de sobornos, informó el Periódico.
Inicialmente las autoridades acusaron a González Álvarez —exdirector del periódico guatemalteco Siglo 21— de ser el segundo al mando de La Línea, detrás del exsecretario privado de Baldetti, Juan Carlos Monzón. Sin embargo, los investigadores ahora señalan que las conversaciones telefónicas interceptadas entre miembros de La Línea que hacían alusión al "número uno" y a un "número dos" se referían a Pérez Molina y a Baldetti, respectivamente. El expresidente y la exvicepresidente, al igual que González Álvarez, han sido encarcelados por su supuesta participación en La Línea, mientras que Monzón sigue fugitivo.
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Según González Álvarez, tanto Pérez Molina como Baldetti recibían 21,25 por ciento cada uno de todas las ganancias ilícitas generadas por La Línea, mientras que Monzón se llevaba el 5 por ciento y González Álvarez obtenía el 2,5 por ciento. González Álvarez añadió que sostuvo varias reuniones con Pérez Molina, y que por lo menos una de ellas incluyó al exdirector de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Carlos Muñoz, quien también fue implicado en el escándalo, pero ha negado las afirmaciones de que se hubiera reunido con miembros de La Línea.
Análisis de InSight Crime
El testimonio de González Álvarez representa un duro golpe para Pérez Molina y Baldetti, quienes han negado en repetidas ocasiones su participación en La Línea. González Álvarez tiene vínculos personales con Pérez Molina, y el Periódico lo describe como "confidente" del expresidente y de la exvicepresidenta. La disposición de González Álvarez para testificar pese a lo cercano de su relación indica que otros presuntos miembros de La Línea que no tienen tal cercanía con Pérez Molina o con Baldetti podrían estar por seguir su ejemplo.
Esta posibilidad aumenta si los fiscales están ofreciendo beneficios legales a los testigos a cambio de su declaración. Manfredo Marroquín, director del grupo guatemalteco de la sociedad civil Acción Ciudadana, comentó a InSight Crime que es "muy probable" que González Álvarez esté entregando información sobre Pérez Molina y Baldetti con la esperanza de recibir una reducción de sentencia.
Aunque las autoridades judiciales de Guatemala no tienen un amplio historial de acciones judiciales sobre expresidentes, el testimonio de González Álvarez —así como el de cualquier eventual testigo— aún puede ser suficiente para llevar a una condena que se convierta en punto de referencia.