El gobierno de Estados Unidos ha incluido en su lista negra a miembros de las FARC de Colombia por su participación en una red de narcotráfico y lavado de dinero en Suiza, una estrategia que podría complicar las actuales negociaciones de paz que el grupo guerrillero adelanta con el gobierno.
El 27 de agosto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos añadió a cuatro miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a su lista de capos (lista kingpin). (Vea cuadro del Tesoro abajo). Según el Tesoro, los cuatro operadores de las FARC son ciudadanos colombianos que proveen al grupo guerrillero acceso al sistema financiero internacional mediante su empresa en Zurich, Colombiano Latin Shop.
Tres de ellos también fueron acusados de tráfico de narcóticos dentro de Suiza con origen en Colombia y Panamá.
“La acción de hoy combate los esfuerzos de las FARC para financiar su operación despiadada y ampliar el flujo de drogas a Estados Unidos y los mercados mundiales", afirmó John E. Smith, Director interino de OFAC. “Las FARC son una organización que trafica con narcóticos y el Tesoro seguirá aislando sus operaciones financieras”, agregó Smith.
Análisis de InSight Crime
La entrada a la lista negra del Tesoro podría frenar el progreso de los diálogos de paz en La Habana, entre el gobierno de Colombia y las FARC, en particular en lo que tiene que ver con la participación del grupo guerrillero en el tráfico de drogas. Es improbable que las declaraciones de funcionarios de Estados Unidos sobre las FARC como organización narcotraficante caigan bien entre la plana mayor del grupo guerrillero, quienes solo admiten el cobro de un "gramaje", o impuesto, en diferentes eslabones de la cadena de la droga.
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La designación también podría poner aún más nerviosos a los comandantes de las FARC sobre la resolución de la justicia transicional en el marco de un tratado de paz. Muchos cabecillas de las FARC son buscados por el gobierno de Estados Unidos, y esto podría intensificar los temores existentes sobre la extradición de dichos comandantes a Estados Unidos luego de su desmovilización.
Aún más, la reciente acción puede exponer un distanciamiento en la manera como los gobiernos de Colombia y Estados Unidos esperan que se aplique la justicia transicional. El presidente Juan Manuel Santos ha sugerido anteriormente que el narcotráfico podría declararse delito político, un paso necesario para perdonar a los elementos de las FARC implicados en el tráfico de drogas.
No es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos toma medidas contra miembros de las FARC por tráfico de drogas en el exterior. En 2002, Eugenio Vargas Perdomo, alias "Carlos Bolas", fue arrestado en Surinam y rápidamente extraditado a Estados Unidos, donde se lo acusó de manejar más de 200 toneladas de cocaína para el frente 16 de las FARC. En 2004, se capturó y envió a Estados Unidos a la jefa financiera del Frente 14 del grupo guerrillero, Anayibe Rojas Valderrama, alias "Sonia". Se la declaró culpable del envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos desde Panamá.