Hombres armados abrieron fuego en un funeral en Torreón y comenzaron un tiroteo con los dolientes armados, dejando ocho muertos y otros más heridos, como prueba de una continua lucha por el control de la ciudad del norte de México.
El funeral era celebrado por Ricardo Valdés Bolívar, quien fue asesinado el 22 de septiembre. Un nota escrita por una banda de narcotraficantes fue dejada junto a su cuerpo, informó EFE, aunque los detalles del mensaje aún no han sido revelados.
En el funeral de Valdés, el 24 de septiembre, tres carros con hombres armados se detuvieron y abrieron fuego, mientras varios dolientes aparentemente sacaron sus propias armas. Hasta el momento, ocho personas, incluyendo una niña de seis años, han muerto como consecuencia del tiroteo, y otros 22 están heridos.
Investigadores en la escena descubrieron varias armas escondidas junto a las tumbas del cementerio, según Associated Press.
Análisis InSight Crime
Esta última dramática matanza es un indicio de cómo la violencia relacionada con el crimen organizado ha impactado en la vida de Torreón en los últimos años. En agosto de 2011, un enfrentamiento armado obligó a parar un partido de fútbol mientras que los jugadores y los aficionados se refugiaron, y en junio, hombres armados asesinaron a 11 personas en un centro de rehabilitación de drogas en la ciudad.
Las raíces de la violencia se remontan a 2007, cuando los Zetas llegaron y lanzaron una ofensiva contra su rival, el Cartel de Sinaloa, para ganar el control de la ciudad. Desde entonces, Torreón ha subido gradualmente en la tabla de las ciudades más violentas. En junio, vio más homicidios relacionados con el crimen organizado que cualquier otra área urbana en México.
No hay evidencia de que el tiroteo en el funeral esté relacionado con la enemistad entre Zetas y el Cartel de Sinaloa, pero las circunstancias sugieren un vínculo con las pugnas del crimen organizado, indicando que la ciudad todavía está en disputa. Uno de los aspectos preocupantes del ataque es que el cementerio estaba situado al lado de una base militar, sugiriendo que las bandas en el área son lo suficientemente descaradas para no sentirse amenazadas por las autoridades.