Costa Rica ha sido testigo de un aumento de cinco veces en las incautaciones de cigarrillos ilegales desde 2012, lo que sugiere que los grupos ilegales están aprovechando la nueva ley del tabaco para inundar el mercado con productos de contrabando.
En lo que va de este año, las autoridades costarricenses han recuperado 12,3 millones de paquetes de cigarrillos ilegales, en comparación con sólo 2,3 millones en todo el 2012, informó La Nación. Según el director de la Policía de Control Fiscal (PCF), Luis Alonso Bonilla, el aumento se debe a la eficiencia policial, mientras que un portavoz de Tabacalera Costarricense -una filial del gigante del tabaco Philip Morris- dijo que el aumento de las incautaciones mostraban el creciente flujo de cigarrillos ilegales en el país.
El aumento de los cigarrillos de contrabando se produce a raíz de una ley antitabaco -introducida en marzo de 2012- la cual aumentó significativamente los impuestos sobre los cigarrillos. En febrero, CR Hoy reportó que el decomiso de cigarrillos ilegales habían caído desde 2011 hasta 2012, pese a la nueva ley. No obstante, esa tendencia parece haberse revertido drásticamente, con 2.013 incautaciones, que representan un aumento de casi tres veces sobre los 4,4 millones de paquetes recuperados en 2011.
Según La Nación, los ingresos fiscales se han reducido considerablemente, pasando de alrededor de US$51 millones en 2012, a cerca de US$34 millones en los primeros diez meses de 2013. Esto representa una disminución del 10 por ciento en los ingresos, a pesar de la subida en los impuestos, si las ventas mensuales promedio para 2013 se mantienen durante noviembre y diciembre.
El comercio de cigarrillos de contrabando está a cargo de cinco grupos de crimen organizado, según la PCF, señaló La Nación, y le cuesta al país US$23 millones en impuestos, informó CR Hoy. Los cigarrillos ilegales suelen entrar al país desde Panamá, y proceden de China, Canadá y Paraguay (vea la ilustración gráfica de La Nación sobre esto a la izquierda).
Análisis de InSight Crime
Según British American Tobacco, el comercio mundial ilegal de tabaco está creciendo y está cada vez más dominado por el crimen organizado. En un informe de 2008 (pdf) de la Campaña para Niños Libres de Tabaco (Campaign for Tobacco Free Kids), Latinoamérica fue el hogar del 21,4 por ciento del mercado mundial de cigarrillos ilegales -siendo la región con la mayor parte del comercio-.
Una investigación realizada a principios de este año por elPeriódico de Guatemala señaló que el 70 por ciento de los cigarrillos fumados en Panamá eran ilegales, en comparación con sólo el diez por ciento en Costa Rica, lo que sugiere que el efecto de la nueva ley en Costa Rica probablemente se ha visto agravado por el hecho de que colinda con un mercado próspero. Las rutas de tránsito de contrabando clave, que se originan en Panamá, también pasan a través de Costa Rica, haciendo que sea más fácil para los grupos criminales aprovechar el cambio de la ley.