En una inusual muestra pública de la acentuada corrupción de las fuerzas de seguridad venezolanas, las autoridades arrestaron a 13 miembros de la policía de investigaciones del país por su presunta participación en un secuestro.
Como informó El Nacional, la Policía Nacional detuvo a algunos miembros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en un barrio de Caracas. Entre los detenidos se encuentran el jefe del CICPC de ese distrito, un supervisor y cinco detectives. El fiscal general de Venezuela ha dicho que hasta el momento 17 personas han sido detenidas y que hay otras seis órdenes de captura pendientes.
Los acusados presuntamente secuestraron a un empresario y exigieron 300.000 bolívares (cerca de US$47.000, según la tasa de cambio oficial) por su rescate, el cual fue pagado en la estación de policía. La víctima también permaneció un tiempo en las dependencias policiales.
El presidente de la Comisión por la Revolución y Reforma Policial de Venezuela, Freddy Bernal, dijo que las autoridades han identificado a otras dos personas que también habrían sido secuestradas por la mencionada unidad del CICPC.
Análisis de InSight Crime
La situación política y económica en Venezuela parece peligrosa, y estas circunstancias bien podrían ocultar los problemas de seguridad de larga data del país o ponerlos en el centro de atención. Los opositores del gobierno, incluyendo a miembros del propio partido del presidente Nicolás Maduro, podrían tratar de utilizar el problema de inseguridad —que ha hecho de Venezuela uno de los países más violentos del planeta— y los casos de corrupción para desacreditar y debilitar al presidente.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de Venezuela
Maduro, por su parte, puede utilizar la posibilidad de los disturbios para reforzar su control sobre las fuerzas de seguridad y evitar la implementación de una reforma policial. El Estado ya ha desplegado fuerzas de la policía y el ejército para supervisar a los venezolanos que hacen fila en los supermercados del país. Y el presidente de la comisión de reforma, Bernal, ha comentado que esta pretende "intervenir" nueve policías municipales a lo largo del país, pero añadió que estaban esperando a que Maduro regresara de su viaje en el extranjero antes de tomar nuevas medidas.
La participación de las fuerzas de seguridad de Venezuela en actividades ilegales como secuestro, extorsión y tráfico de drogas ya ha sido bien documentada. El año pasado el CICPC se vio involucrado en un violento enfrentamiento con las milicias civiles armadas en Caracas, lo que llevó a que Maduro realizara una purga en la alta dirección de este organismo.