Venezuela desplegará a los militares para combatir el crimen, una medida que probablemente aumente la preocupación por la profundidad de la corrupción en las fuerzas armadas y la posibilidad de que los derechos humanos podrían estar en peligro en nombre de la seguridad ciudadana.
El ministro del interior y justicia, Miguel Rodríguez, anunció que el ejército, la armada y la fuerza aérea se unirían a las tropas de la Guardia Nacional en una nueva iniciativa de seguridad, informó The Associated Press. Rodríguez describió a los militares como "(…) una herramienta importante que le va a dar tranquilidad a los ciudadanos" y que permitirá al público "(…) estar tranquilo en las calles", aunque no dio más detalles sobre cómo, exactamente, se desplegaran las fuerzas armadas.
Rafael Uzcategui, un representante y activista de la organización no gubernamental en pro de los derechos humanos (ONG) PROVEA, criticó el anuncio, diciendo que el ejército no está entrenado en la lucha contra la delincuencia.
Análisis de InSight Crime
A finales de abril, el ministro Rodríguez dijo que pronto anunciará una serie de nuevas medidas destinadas a hacer frente a la inseguridad en Venezuela, que actualmente es uno de los países más peligrosos del mundo, con los homicidios en los primeros cuatro meses del año alcanzando un promedio de 58 al día.
Usar a los militares para ayudar a combatir el crimen es un fenómeno común en Latinoamérica. Bajo el ex Presidente Felipe Calderón, México hizo un gran uso de sus fuerzas armadas para derribar objetivos criminales de alto valor. Otros países han recurrido a los militares con el fin de compensar la fuerza policial corrupta y poco entrenada. No obstante, existen preocupaciones válidas de que las fuerzas armadas son más proclives a utilizar tácticas de mano dura, a expensas de los derechos humanos, algo que se ve claramente en México, donde las fuerzas armadas han sido documentadas participando en una amplia variedad de abusos, incluyendo tortura y desapariciones.
También está el tema del despliegue de un ejército plagado de problemas de corrupción como una fuerza para combatir el crimen. En Venezuela, los altos mandos militares han sido acusados de complicidad con el crimen organizado.