Una empresa francesa está por lanzar un videojuego en el que se retrata a Bolivia como un narcoestado, lo cual ilustra cómo la producción de cultura popular sobre el narcotráfico continúa expandiéndose por nuevas vías.
La compañía francesa Ubisoft lanzará el 7 de marzo el videojuego "Tom Clancy’s Ghost Recon Wildlands". El juego está situado en Bolivia, donde un cartel mexicano ficticio llamado Santa Blanca mantiene el control.
Los jugadores forman parte de un equipo de Operaciones Especiales de Estados Unidos llamado "The Ghosts" ("Los Fantasmas") y tienen como objetivo desestabilizar y quebrar la alianza entre el cartel mexicano y el gobierno boliviano. La versión beta del juego ya fue descargada por 6,8 millones de usuarios.
La trama del juego ha causado polémica en Bolivia. El canciller y el ministro de Gobernación entregaron esta semana una carta al embajador de Francia en Bolivia en la que muestran su descontento. Los funcionarios esperan que el diplomático haga llegar el comunicado a Ubisoft antes de que el gobierno andino tome medidas legales. La Cancillería considera que el videojuego retrata erróneamente a Bolivia como "un país de narcos", informó El Deber.
Ubisoft, sin embargo, dice que el juego es "ficción" y que se eligió Bolivia como escenario por sus paisajes y cultura.
"Mientras que las premisas del juego son una realidad diferente a la que existe hoy en Bolivia, esperamos que el mundo dentro del juego se acerque a la representación de la hermosa topografía del país", afirmó Ubisoft según Reuters.
Un día antes de que se estrene el juego, Ubisoft publicará el documental "Wildlands" ("Tierras salvajes"), en el que pretende mostrar el contexto más amplio acerca de la situación de narcotráfico en Bolivia que supuestamente inspiró el juego. El documental incluye entrevistas con exagentes de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), productores de coca y personas cercanas al capo colombiano Pablo Escobar.
Análisis de InSight Crime
Las historias de narcotráfico y luchas entre grupos criminales en Latinoamérica se han convertido en material lucrativo para el mundo del entretenimiento, debido a la alta demanda por este tipo de contenido. La situación de narcotráfico ha inspirado canciones, películas, series, canales de YouTube e incluso artículos como ropa y disfraces.
Estos productos no son solamente populares dentro de la región, sino también en el extranjero. El ejemplo más reciente es el éxito que tuvo la serie "Narcos" de Netflix en todo el mundo y el que han tenido las narcotelenovelas –las cuales ahora también se producen en Estados Unidos–.
Las producciones relacionadas con el narcotráfico suelen carecer de exactitud histórica e incluyen varios elementos de ficción. Sin embargo, son una representación de cierto tipo de debates e ideas que existen acerca del mundo del narcotráfico.
VEA TAMBIÉN: InDepth: Narcocultura
Por ejemplo, el hecho de que Ubisoft presente en "Wildlands" a un cartel mexicano que controla Bolivia, en vez de algún grupo local, sugiere que existe una idea romantizada acerca del poder que tienen los carteles mexicanos. El que Estados Unidos se represente como el protagonista en este conflicto y con capacidad de poner orden en el mundo anárquico donde está situado "Wildlands" reproduce, de cierta manera, una visión de "los buenos contra los malos".
Así como ocurre en Bolivia, la narcocultura por lo general ha recibido un rechazo por parte de los gobiernos latinoamericanos. En México se ha intentado censurar los narcocorridos en algunas partes del país y se ha propuesto regular los horarios de transmisión de las narcoseries. En Colombia también han surgido campañas para evitar que se transmitan telenovelas inspiradas en el narcotráfico.
Sin embargo, la narcocultura sigue ganando popularidad y cada vez surgen nuevas alternativas para sacarle provecho.