Trinidad y Tobago ha registrado más de 400 homicidios en lo corrido de este año, un incremento sustancial que parece tener desconcertadas a las autoridades.
Entre las víctimas más recientes se cuentan dos hombres que fueron acribillados mientras caminaban cerca de su residencia el 19 de septiembre en Morvant, localidad al este de la capital, Puerto España, según una nota publicada en West Indies and Caribbean News.
Unos días antes, un hombre fue abaleado en un estacionamiento de la zona de Maloney, de Trinidad, y otro más fue muerto a tiros en un bar en el área de Claxton Bay.
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Los 414 homicidios registrados en Trinidad y Tobago en lo corrido del año representan un incremento del 40 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, según información del Trinidad Daily Express del 12 de septiembre.
La nación de dos islas ya había superado extraoficialmente el umbral de los 400 homicidios a comienzos de septiembre. En ese momento, el comisionado de policía encargado, McDonald Jacob, afirmó que no podía confirmar ni negar la tasa de homicidios, aduciendo que aún no conocía las cifras oficiales.
Dos días después, sin embargo, Jacob señaló que ese umbral era la razón por la que la policía requería mayor apoyo y más iniciativas para contener el crimen, y puntualizó que el Proyecto de Empoderamiento Comunitario y reducción de las Pandillas (Gang Reduction and Community Empowerment, GRACE), que cuenta con aval internacional, podía ayudar a “hacer el cambio que se necesita” para reducir los homicidios en el país.
La tasa de homicidios de este año en el país sigue una tendencia sostenida al alza. Datos de la policía trinitense muestran que, entre enero y julio de 2022, se registró el segundo año más violento en la historia del país, después de 2018.
Análisis de InSight Crime
La creciente tasa de homicidios de Trinidad y Tobago no es sorprendente, dada la escalada de violencia en el modus operandi de sus pandillas. Y es improbable que políticas como el proyecto GRACE hagan alguna diferencia importante.
En 2020, 205 de los 393 homicidios registrados en el país se atribuyeron a las pandillas, según señala el Trinidad Express. Considerando que el saldo total de homicidios de este año es muy superior al de 2020, puede asumirse que la actividad de las pandillas será nuevamente la responsable de los cientos de homicidios en 2022.
La actividad de las pandillas se ha vinculado a las múltiples economías criminales presentes en el país, como la extracción ilegal de piedra, el robo organizado, el tráfico de marihuana, el tráfico de migrantes y las apuestas ilegales.
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La ubicación del país acarrea complicaciones adicionales. El Índice Global de Crimen Organizado señala que Trinidad y Tobago es un destino consolidado de la heroína y la cocaína procedentes de Venezuela y Guyana, mientras que el puerto de Chaguaramas, al norte del país, sirve de trampolín para el envío de cocaína hacia Europa en yates. La crisis que vive Venezuela ha “exacerbado el mercado de tráfico de armas en Trinidad y Tobago”, afirma el estudio, según el cual la SSA estimó recientemente que en el país circulaban unas 12.000 armas, y que en el 87 por ciento de las muertes violentas se emplearon armas de fuego.
Estos elementos han propiciado un panorama criminal cada vez más turbulento, en el que nuevas pandillas, “más volátiles”, intentan afianzarse y hacerse al control de estas valiosas economías. Tunapuna, distrito a menos de 20 kilómetros de Puerto España, es ahora territorio de las pandillas, según afirmó recientemente el Trinidad & Tobago Guardian.
En un intento por contrarrestar esta escalada, el país está implementando iniciativas contra las pandillas, como el mencionado proyecto GRACE. Inaugurado en mayo de este año, el proyecto busca reforzar las “iniciativas de vigilancia comunitaria” para generar mayor confianza de las comunidades locales. Esta es una necesidad sentida, pues la investigación halló que, en su mayor parte, la policía “genera desconfianza” entre la población y que la gente está poco dispuesta a cooperar con la institución “por temor a que los agentes locales sean corruptos y que los delincuentes tomen represalias”.