Por tres meses, Colombia creyó que Iván Mordisco, uno de los líderes más prominentes de las ex-FARC Mafia, había muerto en un operativo militar, pero la revelación de que sigue vivo, gracias a un video, plantea interrogantes sobre si está dispuesto a hacer parte de la “paz total”.
Néstor Gregorio Vera Fernández, alias “Iván Mordisco”, reapareció en una entrevista con el medio colombiano Caracol Radio el 14 de octubre en la cual manifestó su interés en adherirse a la propuesta de “paz total” del gobierno de Gustavo Petro.
El apoyo de Mordisco sería una gran ayuda para Petro, si se tiene en cuenta que este es el principal cabecilla de los frentes Primero (1) y Séptimo (7), dos de las facciones más numerosas de las ex-FARC Mafia, y parte de una red de grupos armados con conexiones poco estructuradas que se negaron a sumarse a la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“El discurso del presidente Petro es coherente en algunos de nuestros planteamientos (…) en la medida en que este gobierno cumpla con las expectativas sociales, habrá un mayor compromiso nuestro”, señaló el líder disidente.
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Sus declaraciones contrastan con su historial, pues Mordisco fue un radical opositor de los Acuerdos de Paz firmados entre el gobierno colombiano y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016 y destacó como el primer comandante en abandonar el proceso de paz.
En su reciente entrevista, el líder disidente criticó el acuerdo existente, afirmando que “la paz firmada es la paz de la muerte, del despojo, del hambre, de la represión”, pero también indicó que “desde que haya un acuerdo serio, se solucionen los problemas socioeconómicos de las clases marginadas y empobrecidas, no habría necesidad de las armas”.
Mordisco ha logrado evadir a las autoridades desde 2016 al contrario de muchos de sus excompañeros de armas que han sucumbido. Sin embargo, en julio de 2022 el ministro de Defensa del gobierno de Iván Duque, Diego Molano, anunció la supuesta muerte de Vera Fernández durante un operativo en el departamento del Caquetá, al sur de Colombia.
Análisis de InSight Crime
La reaparición de Iván Mordisco plantea un desafío importante para el plan de la Paz Total de Petro, pues obliga al gobierno a negociar con uno de sus opositores más férreos.
La muerte de Mordisco hubiera puesto una presión extra en los integrantes de las ex-FARC Mafia para buscar una salida negociada. Pero ahora, como uno de los únicos comandantes de las FARC que quedan, Mordisco puede ejercer gran influencia en la participación de la negociación por los grupos que controla.
Mordisco también puede ver esta situación como una oportunidad para asumir un rol respetable dentro de las ex-FARC Mafia. La tarea inicial de reunir las facciones dispersas de las ex-FARC Mafia no recayó sobre él, sino sobre uno de sus aliados más cercanos, Miguel Botache Santillana, alias "Gentil Duarte".
El líder disidente también puede encontrar viable que se le dé un tratamiento preferencial en la Paz Total, específicamente porque nunca hizo parte de los Acuerdos de la Habana, según comentó el senador colombiano Ariel Ávila en una entrevista reciente con Caracol Radio.
“La pregunta sustancial es si dicha negociación va a traer consigo una entrega de armas y si se va a suponer un lugar de concentración”, dijo a InSight Crime Luis Felipe Vega, profesor de la facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana. “No creo que Mordisco vaya a seguir las mismas líneas de concentración que tuvieron las FARC. Y segundo, no es claro que Iván Mordisco entregue armas hasta tanto no vea desarrollado todos los procesos de implementación de lo que se llegue a acordar con él, pues diríamos que son unos condicionantes de una paz total que está fragmentada en múltiples negociaciones, negociaciones con diferentes actores, con diferentes dinámicas”, añadió.
Está por ver en qué términos estarían dispuestos Mordisco y sus hombres a sentarse a negociar. Pero lo cierto es que “no va a haber una negociación de paz con curules [haciendo referencia a la cesión de curules dadas a las FARC en el Congreso de Colombia como parte de su desmovilización] ni agenda nacional, pero tampoco un simple sometimiento a la justicia”, comentó el senador Ávila.
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Otros líderes de las ex-FARC Mafia se encuentran en un predicamento similar, en especial Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, ex segundo al mando de las FARC y actual comandante de la facción disidente denominada Segunda Marquetalia. Al contrario de Mordisco, Márquez tuvo una participación importante como parte de la delegación negociadora de las FARC y como tal recibió una curul como senador.
En 2018, abandonó el proceso de paz, declarando que el gobierno había incumplido sus compromisos, después de la captura de uno de sus aliados más cercanos por narcotráfico. Un año después, Márquez creó la Segunda Marquetalia y declaró que el grupo era el heredero de las FARC.
Las cosas han sido duras para Márquez en los últimos meses. La mayoría de sus compañeros al mando están muertos. La Segunda Marquetalia no ha logrado aunar sus tropas. Y tal como sucedió con Mordisco, a Márquez también se lo dio por muerto en julio, en Venezuela, antes de que se desmintiera esto último.
Negociar con la Segunda Marquetalia implicará un costo político más alto que hacerlo con la facción de Mordisco, pues la primera sí se adhirió al proceso de paz de La Habana y desertó dos años después de su firma, según la Fundación Conflict Responses (CORE).