Calor Calor es una de las dos pandillas más poderosas de Panamá, junto con Bagdad, y ambas se enfrentan ferozmente por el control territorial.

Estas organizaciones están conformadas por 30 a 40 pandillas de menor tamaño que trabajan de manera confederada para prestar servicios de trasiego de narcóticos para grupos transnacionales de crimen organizado, pero no tienen cohesión interna y con frecuencia libran guerras en las calles por el control del microtráfico.

Si bien las pandillas panameñas anteriormente se dedicaban a la delincuencia común, hoy en día Calor Calor se concentra en la prestación de servicios de trasiego de drogas y otros para organizaciones de tráfico transnacional. Sus miembros también se dedican al microtráfico.

La pandilla ha contribuido al rápido aumento de los homicidios en Panamá desde 2019, debido al creciente flujo de cocaína que pasa por el país, lo que ha llevado a una mayor violencia entre las pandillas para controlar los cargamentos.

Historia

La actual estructura de Calor Calor se conformó cuando la poderosa pandilla de “tumbadores”, denominada la Unión Soviética, de donde surgió Badgad, comenzó a diezmar otras pandillas juveniles. Estas se unieron en Calor Calor, lo cual les permitió a los jóvenes contar con la protección de una organización más grande y estructurada.

Su principal actividad es el trasiego de drogas para sofisticados grupos del crimen organizado mexicanos y colombianos, y Calor Calor gestiona las rutas de narcotráfico y la logística. Los pandilleros son a su vez subcontratados para llevar a cabo asesinatos a sueldo y el robo de drogas, y proveer seguridad para los cargamentos de droga.

Calor Calor es actualmente uno de los dos principales conglomerados de pandillas en Panamá, junto con la organización rival Bagdad. Las disputas territoriales entre los dos grupos se han expandido de la capital, Ciudad de Panamá, a la provincia de Panamá Oeste, al otro lado del canal.

En 2016, se dijo que la jefatura del grupo la tenía Dangelo Ramírez Ramea, aunque este ha negado tener alguna posición de mando en el grupo.

En 2005, Ramírez Ramea presuntamente participó del robo de US$2,5 millones del Banco Comercial Internacional de China en la Zona Franca de Colón. Fue capturado en 2009 en un operativo en el que se incautaron US$1 millones en efectivo, y se dice que fue recapturado en 2011 y acusado de cometer delitos en el exterior como parte de una red internacional de crimen organizado vinculada al narcotráfico. Ramírez Ramea también ha sido investigado por lavado de dinero, extorsión y otros delitos.

En 2015, el presidente Juan Carlos Varela calificó a Ramírez Ramea como uno de los criminales más peligrosos del país, y durante una corta temporada fue uno de los seis reclusos presos en la cárcel de máxima seguridad de Punta Coco. Pero en junio de 2016, fue absuelto de los cargos de lavado de dinero y liberado de custodia.

También se ha dicho que Calor Calor sigue las órdenes de José Cossio. Este se encuentra preso en Panamá desde 2015.

A Cossio se lo señala también de ser uno de los presuntos asaltantes en el robo al Banco de China en 2005, y en 2010 fue detenido en Estados Unidos por posesión de cocaína destinada para la distribución. En 2011, fue capturado nuevamente en Panamá por homicidio. Tres años después, fue vinculado al decomiso de 191 kilogramos de cocaína en la región metropolitana de Panamá. Cossio es también sospechoso del asesinato de una candidata en un concurso de belleza en Panamá en 2014.

Dos meses después de su ingreso a la prisión La Joya en 2014, Cossio se fugó a Costa Rica junto con un cómplice costarricense alias “Kike El Tico”. El Siglo informó que al parecer pagaron sendos sobornos para facilitar su fuga.

Cossio fue capturado en Costa Rica y extraditado a Panamá en 2015. Estuvo retenido por un corto tiempo en la prisión de Punta Coco, antes de ser trasladado a otra instalación por cuestiones humanitarias.

Desde 2019, Calor Calor al parecer ha retrocedido un poco en comparación con Bagdad, en lo que respecta a su accionar criminal y al control de los cargamentos. Sin embargo, Bagdad se ha visto debilitado por divisiones internas y violencia entre sus miembros, y porque es blanco de una amplia operación llevada a cabo por las fuerzas de seguridad panameñas y la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).

En octubre de 2021, uno de los principales miembros de la pandilla, Jean Carlos Navarro Cunningham, alias “Chombolín”, recibió un disparo junto con su esposa y su hija de 3 años mientras conducía en la ciudad de Panamá. Este fue considerado uno de los peores atentados contra la vida de un miembro de Calor Calor y como indicio de un patrón preocupante de aumento de la violencia en el país.

Liderazgo

El actual líder de Calor Calor es Eduardo Macea, alias Marshall, quien se encuentra preso en la instalación de alta seguridad de Punta Coco por narcotráfico, homicidio y tráfico de armas. Sus abogados defensores niegan todos los cargos en su contra, aunque las autoridades lo consideran de alta peligrosidad y tiene fama de violento.

Medios aseguran desde la cárcel sigue coordinando todo el trabajo de trasiego de drogas.

Geografía

El bastión de Calor Calor es el distrito de San Miguelito en Ciudad de Panamá. La pandilla también tiene presencia en los barrios capitalinos de El Chorrillo, Santa Ana, Calidonia y Río Abajo, y especialmente en Colón, la segunda zona franca más grande del mundo, localizada en el lado caribeño del canal de Panamá. Allí es común encontrar miembros de Bagdad y Calor Calor en estrecha proximidad.

Calor Calor ha hecho incursiones en el territorio de Bagdad en Panamá Oeste, lo que ha causado violentos enfrentamientos entre los dos grupos. Los bloques rivales supuestamente llegaron a un inestable pacto, mediante el cual decidieron que ‘Bagdad’ mantendría el control del distrito de La Chorrera, y ‘Calor Calor’, del distrito de Arraiján.

La droga pasa a lo largo de la costa de Panamá Oeste, donde ambas pandillas proveen servicios para organizaciones traficantes y roban cargamentos de estupefacientes.

Calor Calor también envía sus miembros a las áreas selváticas en la frontera para que administren las rutas de narcotráfico.

Aliados y enemigos

Calor Calor se originó como un conglomerado de varias pandillas juveniles, y continúa con esta estructura. Su principal rival es Bagdad, otro bloque criminal.

Juntas, las dos organizaciones constituyen las pandillas locales más grandes de Panamá, y su rivalidad gira en torno al control de puertos con una ubicación estratégica, cuotas del narcotráfico internacional, especialmente el mercado europeo y a la rivalidad personal entre Marshall y el jefe de Bagdad, Jaime Powell, alias “Yunya”.

Yunya y Marshall se iniciaron trabajando juntos bajo las órdenes de Juan Vicente Blandford, alias “El Patrón Juancito”, pero tomaron bandos distintos en 2014, cuando algunos miembros de la estructura de Calor Calor se pasaron a Bagdad. Yunya tiene fama de ser el menos violento entre los dos criminales, mientras que Marshall tiene reputación de bárbaro. El Patrón Juancito fue capturado en 2019, pero se dice que desde prisión sigue intentando unir a los dos cabecillas.

Perspectivas

Las operaciones de Calor Calor en el narcotráfico transnacional se han sofisticado progresivamente y han pasado de ser subordinados a subcontratistas que hacen de intermediarios para el despacho de narcóticos para grupos colombianos y mexicanos por medio de Panamá y otros países, según una investigación de InSight Crime en campo. Aunque es probable que Calor Calor siga siendo intermediario en el narcotráfico transnacional, el negocio es lucrativo y los riesgos están creciendo.

Con mayores oportunidades de lucro que cuando se formaron, Calor Calor, así como su rival Bagdad, han respondido consolidando su poder e intensificando la violencia. De la efectividad de las políticas del gobierno panameño depende que sigan acrecentando su poder, y estas políticas han comenzado a cambiar recientemente. Luego de su llegada al poder a finales de 2019, la administración Cortizo descontinuó los programas sociales y de rehabilitación, a la par que hizo fuertes inversiones en las fuerzas de seguridad y en políticas de mano dura.

En 2021, a pesar de que Bagdad ganó protagonismo como la principal pandilla de Panamá, la federación de pandillas de Calor Calor sigue siendo parte importante del narcotráfico del pais, pues mueve numerosos cargamentos de drogas por el país y controla el microtráfico en muchos barrios de la ciudad de Panamá.