Wilexis Acevedo es el líder de la megabanda homónima que ha gobernado el barrio José Félix Ribas, el más grande de la violenta barriada de Petare, al este de Caracas, desde al menos 2017.

Con entre 150 y 200 hombres en sus filas, Wilexis es buscado por las autoridades por cargos de extorsión, secuestro, robo y microtráfico de drogas.

Historia

La carrera criminal de Wilexis inició cerca de 2003. Comenzando en los eslabones más bajos del crimen, fue creciendo en influencia y actividades criminales, hasta que formó una pequeña banda dedicada a cometer secuestros, robos y sicariatos. Los operativos policiales desplegados en Petare entre 2015 y 2016 desmantelaron a muchos de los grandes grupos que operaban en el sector, y aunque la banda se vio afectada, logró sobrevivir y ganó fuerza. Para 2017, la banda empezó a perfilarse como la más fuerte del barrio José Félix Ribas.

Múltiples residentes de la zona, entre políticos locales y periodistas entrevistados por InSight Crime bajo condición de anonimato, aseguran que el crecimiento de Wilexis fue permitido por el alcalde del municipio Sucre, José Vicente Rangel Ávalos.

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Desde su ascenso, Wilexis instauró medidas de control social y usurpó funciones del Estado. Para la comunidad se convirtió en el juez y verdugo, resolviendo problemas vecinales. Wilexis impuso políticas locales e incluso se transformó en el organizador de eventos en el sector. A la par, el criminal se convirtió en una suerte de “Robin Hood” por dar regalos a los niños y entregar cajas de alimentos subsidiadas por el gobierno a las familias necesitadas. Además, ha velado por la seguridad de los habitantes, evitando los robos y crímenes menores, y castigando a quienes los cometan.

En enero de 2019, la comunidad del barrio José Félix Ribas protestó contra el gobierno y fue fuertemente reprimida por cuerpos de seguridad. La banda de Wilexis hizo frente a los policías, lo cual fue considerado por el régimen de Maduro como acciones políticas en su contra, y Wilexis entró a la lista de enemigos públicos del chavismo.

Wilexis vio su control del territorio amenazado por primera vez entre abril y mayo de 2020. Una presunta banda criminal foránea, liderada por Chistian Rene Tovar Uribe, alias “El Gusano”, comenzó a disputarle el control de José Félix Ribas. Aunque varios medios de comunicación reseñaron que Tovar fue enviado a Petare desde la cárcel de Tocorón, donde domina el Tren de Aragua, no hay evidencia concreta que lo compruebe.

El 6 de mayo, en medio del enfrentamiento contra la banda rival, el presidente Nicolás Maduro acusó, sin mayores pruebas, a Wilexis de estar colaborando con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) y haber fingido el conflicto con “El Gusano” como una distracción para la Operación Gedeón en contra del gobierno, por lo que ordenó su captura. Tras la alocución de Maduro, el medio NTN24 recibió un audio de un hombre que se identificó como Wilexis Acevedo, negando las acusaciones del mandatario y alegando no tener contacto con la DEA, ni interés en que el presidente saliera del poder. A pesar de sus declaraciones, las fuerzas de seguridad iniciaron operativos para dar con el paradero de Wilexis.

Dos semanas después, una comisión de la policía asesinó a El Gusano, lo que puso fin a la disputa. Y aunque los operativos contra Wilexis continuaron, el delincuente logró escapar del cerco policial.

Wilexis regresó al barrio José Félix Ribas en julio 2020, donde permaneció manteniendo un bajo perfil por cinco meses, hasta que en noviembre de ese año, fue localizado en operativo de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la policía. Wilexis resultó herido, pero pudo escapar nuevamente.

Luego de superar la dura persecución en su contra durante 2020, Wilexis evitó llamar la atención de las autoridades durante casi un año. Sin embargo, un oficial de las FAES afirmó en entrevista con InSight Crime, que en octubre del 2021, Acevedo comenzó con una campaña de expansión. El centro de dominio del pran siempre ha sido José Félix Ribas, pero tras un año de repliegue y fortalecimiento, empezó a disputar territorio en zonas aledaños, enfrentándose con las pequeñas bandas que habían prosperado en su ausencia.

La iniciativa de Wilexis continuó durante el 2022. A pesar de que la fuerza pública ha respondido a los intentos de expansión con operaciones, hasta el momento no han tenido éxito y Wilexis sigue libre.

Actividades criminales

La banda de Wilexis está involucrada en esquemas de secuestro y extorsión, además de controlar el microtráfico en las áreas bajo su control.

La banda extorsiona principalmente a comerciantes formales e informales de la zona, a quienes exige un pago, también conocido como “vacuna”, para que puedan seguir operando. Los montos de la vacuna han ido en ascenso con la inflación del país, y pueden rondar cerca de los US$200. El pago es semanal o mensual, dependiendo del acuerdo al que haya llegado el dueño del negocio con la banda.

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Las víctimas de secuestro son captadas en Caracas, o sus alrededores, y retenidas en casas de los miembros del grupo dentro del barrio. Para liberar a una persona secuestrada pueden exigir hasta US$20.000, aunque en la actualidad los secuestros no son tan frecuentes.

Geografía

Petare, la parroquia ubicada en el municipio Sucre del estado Miranda, que hace parte del área metropolitana de Caracas, es un territorio estratégico para la banda. Su alta densidad poblacional, y los confusos caminos de la barriada, permiten a los criminales escapar cuando ocurren operativos policiales.

La megabanda está presente en más de 20 zonas de Petare. Su mayor influencia se encuentra en el barrio José Félix Ribas, especialmente desde la zona 6 a la 10. También tienen presencia en los barrios aledaños, como Maca, Barrio Unión, La Bombilla, Simón Bolívar, y 24 de Marzo.

En 2022, Wilexis se ha dedicado a expandir su presencia, y se ha enfrentado con bandas rivales para apropiarse de la zona 3 de José Félix Ribas; además de los barrios 19 de Abril, 5 de Julio y 12 de Octubre, que integran el sector Fechas Patrias.

Miembros de la banda de Wilexis también han usado los suburbios de Caracas como refugio. Entre ellos zonas como Los Teques y Guatire, en donde efectivos policiales han encontrado a miembros del grupo.

Aliados y enemigos

El principal aliado de Wilexis es el alcalde del municipio Sucre, José Vicente Rangel Ávalos, según múltiples residentes de José Félix Ribas, políticos locales y periodistas entrevistados por InSight Crime bajo condición de anonimato. En mayo de 2020, en medio de la persecución a Wilexis, Rangel Ávalos organizó una reunión con mediadores de Wilexis para acordar un cese al fuego.

Luego de los operativos, Wilexis regresó a José Félix Ribas y el alcalde chavista continuó siendo su aliado, dijeron tres fuentes independientes a InSight Crime bajo condición de anonimato. “Wilexis gobierna el barrio como quiere y José Vicente no interviene. Wilexis recibe una buena cuota de los beneficios que otorga el gobierno y él lo permite”, dijo uno de los entrevistados.

Perspectivas

Acabar con Wilexis podría ser supremamente difícil, de acuerdo a un comisario de la FAES que habló bajo condición de anonimato con InSight Crime. A su parecer, las dimensiones de Petare, el barrio más grande del país, complican cualquier despliegue policial, además de que se requeriría una presencia policial constante, algo que Maduro no ha ordenado, y que sería difícil mantener durante mucho tiempo.

Al mismo tiempo, la ausencia de Wilexis podría generar una disputa entre las pequeñas bandas del área, las cuales buscarían apropiarse de sus territorios, incrementando la violencia en el barrio, un escenario que el gobierno de Maduro y la administración municipal de Rangel Ávalos probablemente no quieran enfrentar. Sin embargo, los despliegues de seguridad que se han realizado contra Wilexis continúan, y su dominio sobre Petare no está garantizado.