El Salvador cerró 2019 con su tasa de homicidios más baja en años. El gobierno del presidente Nayib Bukele se ha adjudicado el crédito de esa reducción, pero algunos indicios señalan que una decisión consciente de las pandillas de reducir la violencia, o incluso algún tipo de acuerdo entre las maras y el Estado, también son factores a tomar en cuenta al analizar la baja en los homicidios.

El país centroamericano, considerado uno de los más violentos del mundo, terminó 2019 con aproximadamente 28,7 por ciento menos homicidios que en el año precedente, según cifras oficiales publicadas en Univisión.

Según esos datos, El Salvador registró 2.383 homicidios en 2019, 963 menos que el año anterior, cuando se reportaron 3.346 muertes violentas. 

Eso equivale a una tasa promedio de siete homicidios diarios, por debajo de los nueve de 2018, los 11 de 2017, y los 18 de 2015, año en que El Salvador pasó a ser el país más sangriento del hemisferio occidental

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El descenso en los homicidios se observó desde julio de 2019, poco después de que el presidente Nayib Bukele asumiera el poder y comenzara a implementar un nuevo programa de seguridad, conocido como Plan Control Territorial.  

El ministro de seguridad del país, Rogelio Rivas, ha anunciado que la implementación del Plan Control Territorial contribuyó a una reducción de 60 por ciento en los homicidios durante los primeros siete meses de la presidencia de Bukele, una baja que, según el ministro, ha “salvado 1.000 vidas”.

Cuando Bukele se posesionó en junio de 2019, el promedio nacional era de 8,91 homicidios diarios. Al mes siguiente, esa cifra cayó a 5 asesinatos diarios, una baja notoria que se mantuvo casi todos los meses hasta el final del año.  

En diciembre, la tasa diaria promedio de homicidios era 3,87, según una fuente de la presidencia salvadoreña citada en Univisión, lo que indica que El Salvador culminó el año con uno de sus meses más tranquilos desde que terminó la guerra civil en 1992. 

Las autoridades salvadoreñas reportaron una tasa de homicidios de 36 por 100.000 habitantes para el segundo semestre de 2019, una cifra inferior a cualquier tasa anual dada en las últimas tres décadas, según datos recopilados por el Banco Mundial desde 1994.

Análisis de InSight Crime

La disminución de los homicidios ha subido bastante la popularidad de Bukele, pero varios analistas sostienen que factores ajenos a la política de Estado han impulsado la disminución de las muertes en El Salvador.

Mario Vega, un pastor que ha trabajado desde hace años con las principales pandillas del país —la MS13, Barrio 18 Revolucionarios y Barrio 18 Sureños—, describió el Plan Control Territorial como una “herramienta publicitaria”, sin “innovaciones” en comparación con las políticas de mano dura de gobiernos anteriores. Vega dijo a InSight Crime que la reducción de los homicidios en El Salvador es más bien parte de un cambio de conducta en toda la región, por el cual las pandillas de los países del llamado Triángulo Norte —El Salvador, Guatemala y Honduras— decidieron de manera unilateral restar énfasis a los homicidios, lo que a su vez ha jalonado el descenso de la tasa de homicidios en toda la región en los últimos años.

Esta opinión es compartida en parte por el analista salvadoreño Roberto Valencia, quien en una columna publicada en el Washington Post en octubre de 2019 afirmaba que la baja de los homicidios puede explicarse como un intento de las pandillas por “apaciguar los territorios y no instigar retaliaciones mayores [de parte del Estado]”. Agrega que, con la reducción de los homicidios, las pandillas pueden estar también enviando un mensaje de buena voluntad al presidente Bukele.

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De igual manera han surgido especulaciones de que el gobierno puede haber hecho algún tipo de arreglo con las pandillas para mitigar la tasa de homicidios. De hecho, la última vez que El Salvador tuvo una caída de tal magnitud en los homicidios fue tras la firma de una tregua entre las pandillas y la administración del expresidente Mauricio Funes en 2012, por la cual los índices de homicidios pasaron de 70,6 por 100.000 habitantes en 2011 a 41,7 por 100.000 en el siguiente año

Jeanette Aguilar, experta salvadoreña en seguridad, comentó a InSight Crime que la baja de los homicidios en el segundo semestre de 2019 se debe posiblemente no solo a un repliegue de las pandillas, sino también de las fuerzas del Estado y los escuadrones de exterminio que se enfrentan con la MS13 y con las dos facciones del Barrio 18. “Hay algunos indicios e información de fuentes policiales que indican la existencia de un pacto entre el gobierno y las principales pandillas”, según Aguilar, aunque añade que aún no hay claridad sobre los detalles de la naturaleza del pacto.

En diferentes regiones del país, hay señales de que las pandillas han tomado la decisión de derramar menos sangre, o de que existe alguna especie de pacto entre esos grupos y el gobierno, según dos oficiales de alto y mediano rango de la Policía, quienes hablaron con InSight Crime a condición de que se mantuviera su anonimato por motivos de seguridad.

La línea oficial, sin embargo, es mucho más ambigua. En entrevista con InSight Crime, Mauricio Arriaza, director de la Policía Nacional Civil de El Salvador, pregonó que el liderazgo de Bukele fue el elemento clave en la reducción de muertes violentas reportadas en El Salvador en 2019.

Arriaza agregó que el éxito del Plan Control Territorial va más allá de las medidas de fuerza de la policía, pues es resultado también de una mayor cooperación entre las instituciones de seguridad y la colaboración con las comunidades que apoyan las iniciativas de seguridad del gobierno.

*Héctor Silva Ávalos contribuyó con este artículo.