El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha nombrado un nuevo ministro de Seguridad cuyos presuntos vínculos con funcionarios y operadores políticos acusados de corrupción generan dudas acerca del compromiso del gobierno con una política de seguridad transparente.

El nuevo ministro, Héctor Gustavo Villatoro, quien tomó posesión del cargo el 26 de marzo, es un veterano funcionario estatal cuya carrera en el gobierno se remonta a la década de los noventa.

Según un comunicado de prensa del gobierno, el nombramiento de Villatoro hace parte de una nueva estrategia orientada a “fortalecer el proceso de investigación de los homicidios y de las desapariciones para reducir la tasa de impunidad”.

Durante la ceremonia de juramentación, Bukele exhortó a Villatoro a reducir aún más la tasa de asesinatos de El Salvador, que ha disminuido significativamente durante el periodo de Bukele en el cargo.

El mandatario no explicó por qué sustituyó al exministro de Seguridad Rogelio Rivas, aunque la decisión se produjo pocos días después de que Rivas reconociera que se había presentado un ligero repunte en los homicidios, según La Prensa Gráfica.

En los últimos meses, el gobierno además ha sido cuestionado por las constantes desapariciones.

VEA TAMBIÉN: Noticias y perfil de El Salvador

Villatoro agradeció al presidente en Twitter y aprovechó su primera conferencia de prensa para referirse a unos posibles cambios en el código penal de El Salvador, aunque no ofreció detalles específicos al respecto.

«Todas las leyes penales y represivas a partir del día de ayer [26 de marzo] están en revisión para precisamente poder darle respuesta a la sed de justicia que tienen todos los salvadoreños», expuso Villatoro.

El nuevo ministro se desempeñó previamente como jefe de la autoridad aduanera de El Salvador durante la administración del expresidente Antonio Saca (2004-2009) y retomó dicho cargo en 2019 para la administración Bukele.

En junio de 2020, Villatoro se convirtió en jefe de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) de El Salvador, cargo que ocupó hasta su nombramiento como ministro de Seguridad.

Análisis de InSight Crime

La elección de Bukele para la cartera de Seguridad generó inquietudes debido a los presuntos vínculos de Villatoro con funcionarios y operadores políticos involucrados en grandes esquemas de corrupción.

Informes de inteligencia publicados por El Salvador unos años atrás, y mencionados por El Faro, ubican a Villatoro como un operador político activo durante el gobierno de Antonio Saca, actualmente en prisión por lavar cientos de millones de dólares cuando era presidente.

Dichos informes sostienen que Villatoro era por entonces un operador de Herbert Saca, el primo de Antonio que presuntamente ofreció sobornos en efectivo a miembros del Congreso de El Salvador, a cambio de votos durante el posterior gobierno de Mauricio Funes (2009-2014), según una investigación de la Revista Factum.

Villatoro ha negado tener conexiones con Herbert Saca, pero un informe de 2020 del centro de pensamiento IBI Consultants, ubicado en Washington DC, se refiere al nuevo ministro de Seguridad como un «colaborador cercano de Herbert Saca y jefe de aduanas durante la presidencia de Saca cuando el narcotráfico tuvo su explosión en el país».

En efecto, Herbert Saca fue objeto de una investigación por posibles vínculos con el cartel de Los Perrones, un poderoso grupo de narcotraficantes cuyas operaciones se expandieron significativamente a mediados o finales de la década de 2000.

VEA TAMBIÉN: El Salvador protege cuentas de presuntos lavadores de dinero

«La elección del ministro de Seguridad envía un mensaje al pueblo salvadoreño y a Estados Unidos», dijo el doctor Michael Paarlberg, profesor asistente de ciencias políticas en Virginia Commonwealth University, mediante un intercambio de correos electrónicos con InSight Crime.

«Dado su papel en la corrupta administración Saca y sus conexiones con redes ilícitas, el nombramiento de Villatoro no envía un mensaje tranquilizador», escribe Paarlberg.

El informe de IBI también vincula a Villatoro con José Luis Merino, excomandante guerrillero y viceministro de Relaciones Exteriores salvadoreño, acusado por el Congreso de Estados Unidos de «continuas asociaciones con redes del crimen organizado trasnacional [que] son objeto de investigaciones criminales en Estados Unidos».

«Las conexiones de Villatoro lo ubican dentro de una red de figuras acusadas o condenadas por malversación de fondos, lavado de dinero y sobornos», dijo el doctor Paarberg en sus comunicaciones con InSight Crime.

Por mucho tiempo, las fuerzas de seguridad de El Salvador han estado plagadas de corrupción y violaciones a los derechos humanos; además, numerosos funcionarios de seguridad y de las fuerzas policiales han estado involucrados en ejecuciones extrajudiciales, grupos de exterminio, torturas y desapariciones ilegales, según los Informes Nacionales sobre Prácticas de Derechos Humanos, del Departamento de Estado de Estados Unidos, del año 2020.