Las autoridades en Brasil han decomisado miles de peces vivos de agua dulce, originarios de la región del Amazonas que se ven comúnmente en el gremio de los acuarios.

El 17 de marzo, la inspección de un bote condujo a las autoridades brasileñas a cerca de 7.300 peces ornamentales en el puerto de São Raimundo en Manaos, capital del estado de Amazonas en ese país.

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Los peces, que habían sido capturados en los ríos del interior del estado y para cuyo transporte no se tenía licencia, estaban repartidos en unos 50 contenedores plásticos. Incluían 15 variedades distintas, muchas de las cuales se venden comúnmente en tiendas de animales, como el tetra cardenal, el pez lápiz iridiscente y morenas negras.

Los peces decomisados podían valer unos 200.000 reales (US$36.000) en total, según las autoridades. El responsable recibió una multa por un monto no especificado.

Análisis de InSight Crime

Muchos de los peces de agua dulce que se venden en el gremio de los acuarios, incluidos los apetecidos tetras cardenales azul y rojo, son originarios de la cuenca del Amazonas en Brasil.

Entre 2012 y 2019, se traficaron ilegalmente más de 30 especies de peces ornamentales de Brasil. El tetra cardenal representó más del 40 por ciento de los decomisos de peces ornamentales en ese periodo, según un informe presentado en 2020 por la Red de Monitoreo de Tráfico de Vida Silvestre (Wildlife Trade Monitoring Network, TRAFFIC).

Los peces ornamentales capturados en el Amazonas brasileño van a abastecer un mercado de miles de millones de dólares para acuarios domésticos en Asia, Europa y Estados Unidos.

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La exportación legal de esos peces del Amazonas es común. En Perú, las exportaciones de peces ornamentales generaron cerca de US$2,5 millones en 2018. Pero los peces capturados ilegalmente se mezclan muchas veces con especímenes legales y se envían en cantidades enormes a mercados internacionales.

Muchos decomisos de peces ornamentales quedan por fuera de los datos producidos por el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis,  IBAMA) o de su ministerio ambiental (Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade, ICMBio), lo que hace especialmente difícil monitorear el tráfico de esos peces.

Además de todo, los agentes de aduanas muchas veces no logran distinguir las exportaciones legales de las ilegales.