Los Puntilleros son un grupo que se presume surgió de la unión de Los Libertadores del Vichada y el Bloque Meta, dos organizaciones que nacieron tras la desmovilización y posterior fragmentación del Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia (ERPAC) en 2011.

Se cree que, bajo el mando de Óscar Mauricio Pachón Rozo, alias “Puntilla”, Los Puntilleros lograron acaparar el control de los puntos estratégicos de la principal ruta de narcotráfico de los Llanos Orientales: la que inicia en el departamento del Meta hasta la frontera con Venezuela.

Aunque este grupo se encuentra debilitado por los operativos de la Fuerza Pública en contra de sus principales cabecillas, se considera que todavía es un puente importante y un facilitador para dinamizar las economías criminales del narcotráfico regional con organizaciones de carácter transnacional. 

Historia  

El surgimiento de Los Puntilleros en los Llanos Orientales se produjo tras una gran reorganización del panorama criminal en la región, cuyo origen se puede remontar a la desmovilización del Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el 2006. Pedro Oliverio Guerrero, alias “Cuchillo”, comandante del Frente Héroes del Guaviare de ese bloque, decidió crear el Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia (ERPAC), poco después de la desmovilización de las AUC en los Llanos Orientales. Cuchillo y su grupo lograron consolidarse por mucho tiempo como unos de los actores más importantes del narcotráfico en la zona. 

No obstante, en 2010, Cuchillo fue dado de baja en un operativo de la Fuerza Pública, y Eberto López Montero, alias “Caracho” asumió el liderazgo del ERPAC. En este período, la organización criminal empezó a demostrar signos de debilidad y deterioro, pues se decía que Caracho no tenía el mismo impulso guerrero ni contactos del narcotráfico. Se cree que este último factor fue determinante para la fragmentación del ERPAC. Aunque Caracho intentó mantener la cohesión de la organización, la facción en Guaviare fue la primera que decidió abandonar el grupo para trabajar para el Frente 1 de las FARC —un hecho que afectó significativamente su liderazgo—. 

En 2011, 272 miembros del ERPAC, incluido Caracho, decidieron desmovilizarse y entregarse al Gobierno. Sin embargo, este grupo apenas representaba una pequeña fracción del total de los combatientes que componían esta organización ilegal. Se cree que los 560 combatientes que no se entregaron formaron dos grupos: Los Libertadores del Vichada y El Bloque Meta.

Estos dos nuevos grupos se dividieron el territorio de los Llanos Orientales. Mientras el Bloque Meta, comandado por alias “Jhonatan” o “El Enano”, ejercía su influencia en el sur del departamento del Meta, Los Libertadores del Vichada, bajo el mando de Martín Farfán Díaz González, alias “Pijarbey”, concentraba sus operaciones en el departamento del Vichada. 

En 2015, tanto el Bloque Meta como Los Libertadores del Vichada perdieron a sus respectivos cabecillas. Pijarbey fue abatido en un operativo de la Fuerza Pública en octubre de ese año, mientras que El Enano fue capturado un mes después. Aunque no hay un consenso, se cree que Los Puntilleros nacieron debido a la unificación de estos dos grupos bajo el mando de Mauricio Pachón Rozo, alias “Puntilla”. El Ministerio de Defensa afirma que, inicialmente, este nuevo grupo estaba conformado por 135 hombres armados y que por ese motivo fue incluido en la lista de Grupos Armados Organizados (GAO), una categoría que permite que se les realicen operativos militares sin violar el Derecho Internacional Humanitario (DIH). 

Sin embargo, otras fuentes afirman que Los Puntilleros no cuentan con más de 70 combatientes, y que hay evidencias de que Los Libertadores del Vichada y El Bloque Meta siguen actuando como estructuras independientes, especialmente luego de la captura de Puntilla en 2016. Aunque Puntilla fue liberado por un juez un año después, en abril de 2017, por vencimiento de términos, no hay claridad acerca de si volvió a delinquir a la región de los Llanos. Actualmente, se cree que estas estructuras se encuentran muy debilitadas y desarticuladas, pero aún conservan un papel importante en el narcotráfico regional.  

En julio de 2021, las autoridades colombianas capturaron en el municipio de Mapiripán, Meta, a Luis Antonio Rincón Herrera, alias “Quemarrancho”, quien se cree era el principal líder de este grupo. Según las autoridades, Quemarrancho había asumido el control de la organización en 2020 y contaba con cerca de 75 hombres bajo su mando.

Actividades criminales 

Los Puntilleros lograron controlar las rutas de narcotráfico más importantes de los Llanos Orientales, que iniciaban en el borde de la cordillera Oriental y llegaban hasta la frontera de Venezuela. En el departamento del Meta, las FARC controlaban las zonas de cultivo de coca en Vistahermosa, La Macarena, Puerto Rico y Mesetas, antes de su desmovilización. En algunos casos también se encargaban de la transformación de hoja en pasta base. Los Puntilleros compraban esta materia prima para realizar el proceso de cristalización de la cocaína. El producto terminado era luego transportado por las carreteras y ríos de la región para ser exportado a Venezuela y Brasil o ser vendido a narcotraficantes y redes transnacionales. En la actualidad, las disidencias de las FARC que quedaron en la región se encargan de proveer a Los Puntilleros de pasta base.  

Liderazgo 

A raíz de la captura de Puntilla a principios de 2016, la estructura general de Los Puntilleros cambió significativamente. Los fuertes golpes que recibió el grupo por parte de la Fuerza Pública en contra de sus cabecillas hicieron que Los Puntilleros (Libertadores del Vichada y Bloque Meta) pasaran de ser una organización de tipo piramidal o jerárquica —estructura adoptada de su origen paramilitar— a una estructura casi horizontal. El organigrama actual de Los Puntilleros consiste en un cabecilla principal que controla el grupo, un jefe de finanzas y el componente armado, dedicado a la protección de las zonas estratégicas y del cobro de extorsiones y microtráfico. 

Geografía 

La presencia de Los Puntilleros se limita a los corredores o rutas tradicionales del narcotráfico en los Llanos Orientales, especialmente en la que va desde la margen norte del departamento de Meta hasta la frontera con Venezuela. En total, se cree que esta organización tiene presencia en 15 municipios de los Llanos. El Bloque Meta tendría presencia en lugares como Villavicencio, San Martín y San José del Guaviare, mientras que Los Libertadores del Vichada se ubican en Mapiripán, La Primavera y Puerto Carreño.

Aliados y enemigos 

Puntilla era un criminal poco conocido en Colombia; se cree que había trabajado con los Carteles de Cali y Medellín antes de liderar su estructura narcotraficante en los Llanos Orientales. Uno de los socios más importantes de Puntilla, que luego se convirtió en su enemigo, era el “Loco” Barrera, quien dominó el narcotráfico en los Llanos desde 2003 hasta su captura en 2012. Luego de la extradición de ese último, Puntilla heredó su emporio criminal, el cual convirtió a su organización, Los Puntilleros, en una de las más importantes de la región.  

Se cree que Puntilla también había forjado alianzas importantes con Pijarbey, cabecilla de Los Libertadores del Vichada, y con Víctor Ramón Navarro, alias “Megateo”, comandante del Ejército Popular de Liberación (EPL). En 2013, Puntilla también se habría aliado con Mario Elver Garzón Escobar, alias “Mario Bross”, jefe de Los Urabeños en el Nordeste Antioqueño (municipios de Segovia y Remedios). Como resultado de esta asociación, se pudo establecer una nueva ruta de narcotráfico, que empezaba en el oriente del país, Meta y Vichada, y llegaba hasta Buenaventura y Chocó.

Perspectivas 

Aunque no resulta claro si Los Libertadores del Vichada y el Bloque Meta aún continúan unidos bajo la bandera de Los Puntilleros, es poco probable que esta agrupación desaparezca a pesar de su evidente debilidad. Hasta el momento no se sabe casi nada sobre Puntilla luego de haber salido de prisión, y es probable que mantenga un bajo perfil durante un tiempo. Además, se cree que Los Puntilleros todavía controlan el corredor de narcotráfico que va desde Puerto López, Meta, hasta Puerto Carreño, Vichada —una ruta estratégica por donde salen grandes cargamentos de droga hacia Venezuela—. También se afirma que controlan el corredor del Sumapaz, que sirve para llevar la droga hacia el Pacífico y el noroccidente del país. Como los Llanos Orientales son una zona estratégica para el cultivo, procesamiento y transporte de cocaína hacia Brasil y Venezuela, es probable que Los Puntilleros se reorganicen y establezcan alianzas con los frentes disidentes de las FARC que tienen fuerte presencia en la zona, con el fin de controlar nuevamente el narcotráfico de la región.