Aunque la desmovilización del movimiento guerrillero M-19 es tal vez el acuerdo de paz con alguna guerrilla más famoso en la historia de Colombia, el Ejército Popular de Liberación (EPL), que se desmovilizó en 1991, ha sido la fuerza insurgente más grande que ha hecho la paz hasta ahora.

Creado en 1967, apenas tres años después de las FARC, el EPL seguía una doctrina maoísta. En su mejor momento, llegó a tener 4.000 combatientes e hizo presencia en los departamentos de Antioquia, Cesar, Córdoba, Norte de Santander, Putumayo, Santander y Risaralda. Firmó un acuerdo de paz el 26 de febrero de 1991, a través del cual 2.556 miembros se entregaron, junto con más de 800 armas.

Este artículo hace parte de una serie sobre los retos del proceso de paz con las FARC en Colombia. Vea la serie completa aquí. También puede descargar el PDF completo.

Sin embargo, el grupo se dividió durante el proceso de negociaciones y una gran parte de la guerrilla, bajo el mando de Francisco Caraballo, se negó a participar en las conversaciones. Después de la firma del acuerdo de paz, se produjo una deserción constante de combatientes del EPL —junto con sus armas— de la facción radical que se negó a rendirse. 

Caraballo fue arrestado en junio de 1994, lo que provocó la mayor desintegración de los grupos del EPL que continuaban en el terreno. Según el analista Camilo Echandía, había 13 unidades del EPL registradas, compuestas por unos 400 combatientes, en 1995 1, cuatro años después de la desmovilización. No obstante, sólo cuatro de estas unidades registraron algún tipo de actividad durante ese año. Una de ellas fue el Frente “Libardo Mora Toro” en Norte de Santander, anteriormente dirigido por Caraballo, que es ahora la última fuerza activa del EPL en el país. Actualmente, está dirigido por Víctor Ramón Navarro, alias “Megateo”. Megateo tenía 15 años cuando el EPL se desmovilizó oficialmente, e hizo parte de las divisiones urbanas (milicias) del EPL en San Calixto, Norte de Santander.

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Históricamente, esta facción del EPL en Norte de Santander se financiaba con el robo a entidades bancarias y el secuestro. Hoy el grupo, que suma menos de 100 combatientes, controla gran parte de la coca y el tráfico de cocaína que atraviesa la región del Catatumbo, en Norte de Santander. Megateo actúa como negociador para la base de coca y cocaína, trabajando con las FARC y el ELN 2, y suministrándola a Bacrim como los “Rastrojos”. Megateo es ahora un actor importante en el escenario de las drogas en Colombia y es perseguido no sólo por las fuerzas de seguridad colombianas, sino también por organismos internacionales de seguridad.

La relevancia del EPL como un posible precedente para las FARC no se limita a la fragmentación del grupo y el establecimiento de una organización “criminal” como la de Megateo. A finales de 2011, el narcotráfico colombiano estaba dominado por ex miembros del EPL 3. La organización narcotraficante más poderosa en ese momento, los “Rastrojos”, era dirigida por Javier Calle Serna, alias “Comba” 4, ex combatiente del EPL de Putumayo. Él se negó a desmovilizarse en 1991 y dejó el Putumayo para irse a la ciudad de Cali, donde pudo utilizar su peculiar habilidad como asesino a sueldo, y ascendió en las filas del Cartel del Norte del Valle hasta convertirse en el lugarteniente de confianza de Wílber Varela, alias “Jabón”. Más tarde mató a Varela en Venezuela (enero de 2008) y tomó el control de la banda los “Rastrojos”.

Los implacables rivales de los “Rastrojos”, los “Urabeños”, tienen un comando central integrado casi en su totalidad por ex combatientes del EPL. A finales de 2011, el máximo líder de los “Urabeños” fue Juan de Dios Úsuga, alias “Giovanni” (muerto en enero de 2012 por la policía). Úsuga había sido combatiente del EPL en Urabá, junto con su hermano Darío Antonio, alias “Otoniel”. Aunque ellos se habían desmovilizado, las FARC comenzaron a atacar a los ex combatientes del EPL y a los miembros del partido político del EPL (“Esperanza, Paz y Libertad”) en la región, motivo por el cual se unieron a un nuevo grupo paramilitar que se estaba formando allí. Este grupo se transformó en las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), prototipo de las fuerzas paramilitares, constituidas oficialmente en 1994, y se convertiría a su vez en el núcleo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Así Giovanni y Otoniel, junto con un gran número de ex combatientes del EPL, formaron un núcleo dentro de las ACCU y utilizaron las tácticas que habían aprendido en el EPL para combatir a sus antiguos aliados de las FARC y el ELN.

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A finales de 2011, gran parte de los altos mandos de los “Urabeños” estaban compuestos por ex combatientes del EPL. Además de los hermanos Úsuga, estaban Robert Vargas, alias “Gavilán”, Francisco Morelo Peñata, alias el “Negro Sarley”, Melquisedec Henao, alias “Belisario” y Jacinto Nicolás Fuentes Germán, alias “Don Leo”. Si veinte años después de su desmovilización el mundo criminal estaba dominado por el EPL, que era sólo una fracción del tamaño de las FARC, y nunca estuvo tan profundamente involucrado en el narcotráfico, ¿qué puede esperarse de los miembros de las FARC en el futuro del crimen organizado colombiano?

Otro notable capo ex EPL es Diego Murillo, alias “Don Berna” 5, el sucesor de Pablo Escobar. Él fue un actor clave de los PEPES (Perseguidos por Pablo Escobar), y ayudó a acabar con Escobar; más tarde se hizo cargo del mundo del hampa en Medellín por medio de la Oficina de Envigado, la cual ideó como una organización criminal altamente sofisticada. Trabajó con las AUC, donde llegó a ser un actor muy poderoso, al asumir el título de “Inspector General”. Hasta su extradición a los Estados Unidos en 2008, fue sin duda uno de los narcotraficantes más poderosos del país.

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Notas:

[1] C. Echandía Castilla, “Expansión territorial de la guerrilla colombiana: geografía, economía y violencia”, Centro de Estudios Sobre Desarrollo Económico, Documento de Trabajo Nº. 1, Mayo 1997.

[2] InSight Crime, “El conflicto colombiano entra en una nueva etapa”, Abril 6, 2012. Disponible en: /investigations/colombian-conflict-enters-a-new-phase

[3] InSight Crime, “Los guerrilleros olvidados de Colombia ahora en el corazón del negocio de la droga”, Agosto 13, 2011. Disponible en: /news/analysis/colombias-forgotten-rebels-now-at-the-heart-of-drug-trade

[4] Vea el “Perfil de Comba” de InSight Crime, Disponible en: /noticias-sobre-crimen-organizado-en-colombia/javier-antonio-calle-serna-comba 

[5] Vea el “Perfil de Don Berna” de InSight Crime. Disponible en: /noticias-sobre-crimen-organizado-en-colombia/don-berna

La organización narcotraficante más poderosa en ese momento, los “Rastrojos”, era dirigida por Javier Calle Serna, alias “Comba”

Jeremy McDermott is co-founder and co-director of InSight Crime. McDermott has more than two decades of experience reporting from around Latin America. He is a former British Army officer, who saw active...

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