Un reciente informe indica que a pesar de que las autoridades de Panamá han hecho avances en el combate al lavado de dinero, las legislaciones todavía permiten que el país sea un destino atractivo para blanquear los ingresos de actividades ilícitas.

El Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT) publicó los resultados de una visita que realizó a Panamá en mayo 2017, en la que evaluó la situación del país en materia de combate al lavado de activos y financiación al terrorismo.

GAFILAT concluyó que Panamá es más vulnerable a los flujos de fondos ilícitos que provienen del exterior del país que a los que vienen del interior. El narcotráfico, el contrabando y otras actividades relacionadas al crimen organizado son los principales orígenes de estos activos.

El informe calificó el desempeño de las autoridades panameñas para combatir el lavado de activos como bueno en términos generales, pero resalta que todavía hay varias deficiencias. Las principales son la prevención e investigación del lavado de activos y la generación de inteligencia financiera.

Con respecto al primer factor, el mayor reto para las autoridades es que los delitos financieros no están tipificados como factores determinantes para el lavado de activos. Es decir, que el ingreso de grandes cantidades de activos al país no es considerado durante las evaluaciones de riesgo de lavado de dinero. Esto afecta la prevención e investigación de este delito, ya que dificulta que diversas autoridades puedan cooperar para rastrear los activos o para decomisarlos.

Por otro lado, GAFILAT destaca que los sectores vulnerables a la recepción de activos ilícitos son las zonas de libre comercio, el sector bancario e inmobiliario, pero sobre todo los servicios societarios. A pesar de que se han creado leyes para transparentar la creación de sociedades y así evitar el lavado de activos, no hay evidencia de que éstas hayan sido eficientes.

Al momento de la visita, GAFILAT contabilizó al menos 729.795 sociedades panameñas consideradas como de “alto riesgo” a ser partícipes en el lavado de activos. El grupo encontró que la supervisión de éstas es baja y no ha habido sanciones en su contra.

En términos de inteligencia financiera, la Unidad de Análisis Financiero de Panamá (UAF) es la responsable de reportar operaciones sospechosas al Ministerio Público (MP) y otras autoridades competentes. Sin embargo, a pesar de que la UAF tiene acceso a una alta gama de información, GAFILAT encontró que los informes producidos son pocos y no pudo confirmar si éstos respaldan las operaciones de las autoridades.

Análisis de InSight Crime

Históricamente, Panamá ha sido el centro de lavado de dinero en Latinoamérica. Desde grupos criminales que inyectan dinero sucio a instituciones legítimas hasta políticos que ocultan riquezas provenientes de la corrupción.

En 2014, Panamá fue incluído en la “lista gris” de GAFI, la cual incluye a países que no están haciendo lo suficiente para combatir el lavado de dinero. Durante 2015, el gobierno panameño se comprometió a salir de la lista y deshacerse de su reputación como centro de lavado de dinero. Para esto, creó legislaciones para supervisar y controlar la banca, así como para mejorar los reportes de operaciones sospechosas. También incluyó varias de las recomendaciones que GAFI le hizo en ese momento.

En 2016, logró salir de dicha lista, pero escándalos como el de “Los Papeles de Panamá”  revelaron que todavía había un largo camino por recorrer.  El año pasado, la GAFI dijo que volvería a incluir al país en su lista gris si no cumplía con ciertos requisitos, como la tipificación del delito de evasión fiscal.

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Para Panamá ha sido difícil combatir el lavado de activos a pesar de los grandes avances que las autoridades han hecho. Como InSight Crime ha reportado en años anteriores, esto se debe en parte a la manera en la que está formado su modelo económico. Los mismos factores que han contribuido al crecimiento del país (como las laxas regulaciones financieras que permiten mayores inversiones), también son los que han permitido que los grupos criminales blanqueen sus activos con facilidad.

Como le dijo en 2015 a InSight Crime Orlando Pérez de la Universidad de Millersville: “El lavado de dinero se presenta en países con sistemas bancarios bastante abiertos o liberales. Y el modelo económico de Panamá depende de una economía abierta… y de la posibilidad que tienen los inversionistas de traer su dinero sin una cantidad significativa de regulaciones y barreras”.