El reciente asesinato, aún impune, de un general de la Fuerza Armada de Venezuela y otros cinco funcionarios de cuerpos de seguridad, presuntamente a manos de “megabandas” y “pranes” ratifica el poder de estos grupos criminales y el control que ejercen en un estado clave del centro del país.

La madrugada del 4 de mayo, un contingente de militares y policías fue emboscado en una zona montañosa del estado Aragua, en el norte de Venezuela, por una banda armada, cuando atendían una denuncia.

En el incidente fueron asesinados Jackson Alexis Silva Zapata, General de Brigada de la Fuerza Aérea, tres militares y dos agentes de la policía, reportó El Pitazo.

La versión oficial indica que el contingente de militares y policías acudía a responder a un llamado de apoyo de los efectivos que protegían una finca propiedad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). La finca esta ubicada en Magdaleno, municipio Zamora, a seis kilómetros del penal de Tocorón, donde funciona una empresa militar agropecuaria. En el camino fueron atacados por la banda.

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El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, informó que miembros de una megabanda (organización delictiva integrada por más de 100 hombres) que opera desde la cárcel de Tocorón, en Aragua, estarían relacionadas al hecho.

En una rueda de prensa, explicó también que los criminales usaron armas de guerra como fusiles AK-47, y no descarta que el ataque se haya producido para robar el armamento de los militares, pues los atacantes se llevaron las armas de las víctimas.

Fuentes consultadas por InSight Crime dijeron que dos miembros de la banda criminal “El Tren de Aragua”, conocidos bajo los alias “Bola” y “Wilmer Guayabal” serían los autores del crimen. Dijeron que tras el ataque, ambos se habrían refugiado en el penal de Tocorón, donde cumplen condenas por diversos delitos, y de donde entran y salen con total libertad.

Análisis de InSight Crime

El asesinato de seis miembros de los cuerpos de seguridad de Venezuela en una misma operación es una acción sin precendentes en el país. Es una muestra escandalosa del poder y el control territorial que ejerce la megabanda El Tren de Aragua, controlada por Héctor “Niño” Guerrero, pran de la cárcel de Tocorcón.

En al menos los últimos 20 años, este tipo de hechos solo se habían registrado en zonas fronterizas en manos de guerrillas y de grupos irregulares de Colombia.

Este ataque, sin embargo, ocurrió en uno de los cuatro estados más importantes del país, ubicado a una hora y media de Caracas. Esto deja en evidencia el alcance de El Tren de Aragua, que ya tiene presencia en los estados Sucre y Bolívar, y cuyos miembros también han sido arrestados en Perú.

En algunas cárceles de Venezuela, controladas por pranes es común que los presos salgan de las prisiones, cometan delitos y luego vuelvan a ingresar a la cárcel. Todo esto ocurre presuntamente con el aval de las autoridades penitenciarias.

Una fuente dijo a InSight Crime que las autoridades de Venezuela manejan dos hipótesis sobre las causas del ataque y asesinato de los militares.

La primera sugiere que fue un intento del grupo criminal por controlar la zona, donde bandas armadas se han dedicado a la extorsión de agricultores y comerciantes. Por esta razón, las autoridades habrían intentado hacer un operativo similar a la cuestionada Operación de Liberación del Pueblo (OLP), en el que funcionarios de diversos cuerpos de seguridad tenían el objetivo de “neutralizar” a los delincuentes.

La otra versión manejada por fuentes señala que el ataque fue un “encargo” para asesinar al General Silva Zapata.

“Su cabeza tenían precio, y en dólares,” dijo la fuente. Lo que no se sabe aún es quién y por qué querrían asesinarlo.

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Es posible que el oficial estuviera trabajando en un plan para reducir la criminalidad en Aragua, que en 2018 fue el segundo estado más violento de Venezuela con 1.669 homicidios, según cifras del Observatorios de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a las que tuvo acceso InSight Crime. De esos, 755 fueron llamados casos de “resistencia a la autoridad”, es decir personas que murieron a manos de la fuerza pública.

Por otra parte, no se debe olvidar que en Venezuela el estamento militar está fuertemente involucrado en actividades delictivas y su principal expresión está en el “Cartel de Los Soles”.

En el caso de Aragua es llamativo que siendo una de las entidades con más presencia militar del país, actualmente este controlada por pranes y megabandas, que en ocasiones actúan junto a colectivos y exfuncionarios de cuerpos de seguridad.

También sorprende que a más de una semana del asesinato —ocurrido cuatro días después de un alzamiento militar contra Nicolás Maduro— los presuntos homicidas del militar aún no hayan sido capturados, lo que parece una muestra más de la impunidad que gozan los grupos criminales en Venezuela.