La reciente captura de los integrantes de una organización criminal de Venezuela, cuando intentaban cometer un robo en Perú, ilustra cómo los grupos delictivos venezolanos también comienzan a abandonar el país —confundidos entre la masa de migrantes— con la intención de trasladar sus actividades criminales a otros territorios.

El viernes 3 de agosto, autoridades de Perú detuvieron a cinco integrantes de una peligrosa organización criminal conocida como la megabanda “El Tren de Aragua”, un grupo delictivo que opera en un estado del centro-costero de Venezuela.

El jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dirincri) de la Policía Nacional de Perú, Juan Carlos Sotil, informó que han detectado la llegada de al menos 15 miembros de El Tren de Aragua al país en las últimas semanas, reportó El Universal.

“Han ingresado al Perú para cometer una serie de crímenes, principalmente en entidades financieras, e incluso llegar a instalar una sede de su organización criminal en el país”, dijo Sotil durante una conferencia de prensa, según publicó El Siglo.

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Los cinco hombres fueron detenidos en el centro comercial Plaza Norte en la localidad portuaria de El Callao, muy cerca de Lima, luego de un trabajo de seguimiento hecho por las autoridades. Tenían en su poder un mapa del banco que planeaban asaltar, además de varias armas de fuego y una granada, de uso común entre los delincuentes en Venezuela.

Entre los detenidos destaca Edinson Agustín Barreda, alias “Catire”, quien confesó a la policía peruana ser parte de la estructura criminal El Tren de Aragua, con la que ha participado en al menos seis sicariatos en Venezuela, informó Perú21. Barreda además solía grabar sus crímenes o difundir imágenes de sus víctimas decapitadas.

Análisis de InSight Crime

Desde que comenzó la migración masiva de venezolanos hacia distintos países del continente; Aruba, Panamá, Colombia y Estados Unidos, entre otros, han sufrido la presencia de algunos venezolanos que delinquen.

Sin embargo, la captura de miembros de El Tren de Aragua en Perú y la presunción de que pretendían instalar sus actividades criminales en ese país es la primera evidencia de la posible expansión de bandas criminales más organizadas de Venezuela en la región.

Este grupo criminal cuenta con un pequeño ejército de más de 200 hombres en la calle y miles más dentro de las prisiones venezolanas, como la cárcel de Tocorón, donde se encuentra cumpliendo condena Héctor Guerreo, alias “El Niño Guerrero”, líder de esta organización criminal y “pran” de esa prisión.

Desde la cárcel, Guerrero ha fortalecido la organización en los últimos seis años. Allí planifican secuestros, sicariatos, extorsiones y robos, y controlan el microtráfico y la custodia de la droga que entra de Colombia y pasa por el centro del país.

Esto demuestra que —como ocurre en otras prisiones de la región— las actividades de algunos grupos criminales no desaparecen, sino que en ocasiones se consolidan e incluso logran expandirse a otros territorios cuando estos convierten las cárceles en sus centros de operación, debido a principalmente a la inacción de las autoridades o a la complicidad de funcionarios corruptos.

El líder de El Tren de Aragua, ha sido considerado uno de los pranes “mimados del gobierno (de Venezuela) y de (la ministra del Servicio Penitenciario) Iris Varela”, según un reportaje publicado por El Estímulo. Este reporte también muestra que desde 2016, las autoridades prometieron implementar un régimen penitenciario (prisiones controladas por el Estado, sin privilegios para los presos) en la cárcel de Tocorón pero que a casi dos años del anuncio, la prisión sigue gobernada por el Niño Guerrero.

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Por otra parte, la crisis política y económica que vive Venezuela ha provocado la migración masiva y descontrolada de venezolanos. En ocasiones, miembros de grupos criminales, que también son afectados por las dificultades del país, emigran y al llegar a otros territorios es posible que intenten reactivar sus actividades delictivas como una forma de subsistencia, según explicó el criminólogo venezolano Fermín Mármol García, quien ha estudiado a las organizaciones criminales y las megabandas de Venezuela.

“Venezuela es un país colador, porque de allí salen y entran muchas personas y bienes con facilidad. Prácticamente no hay controles para emigrar o sacar cualquier mercancía vía terrestre, que es la vía que deben estar usando los miembros de El Tren de Aragua. Y esta condición (país colador) favorece a la delincuencia organizada”, dijo Mármol García a InSight Crime.

Mármol García también recordó que “desde 2014 se está denunciando que desde Venezuela no solo estaban emigrando profesionales, sino que también empezó un éxodo de personas (criminales) que se iban con la intención de exportar sus modus operandi. Por eso es necesario que se creen redes de policías de investigación criminal en la región que intercambien información sobre estas organizaciones”.

De hecho, en las últimas semanas, la policía de Perú ha logrado detener a miembros de otras bandas de venezolanos involucradas en diversos delitos. PanAm Post reportó que la Cancillería ha dicho que el país había recibido un listado de al menos “15 nuevos” delincuentes venezolanos.