La interminable guerra entre facciones disidentes continúa cobrando decenas de vidas en el departamento cocalero de Putumayo, al sur de Colombia. El gobierno, por su parte, se ha mostrado incapaz de atender la crisis de seguridad.

El 19 de Noviembre, el Frente Carolina Ramírez y los Comandos de la Frontera sostuvieron un enfrentamiento armado a las afueras del municipio de Puerto Guzmán, cobrando la vida de al menos 18 personas, señaló la Defensoría del Pueblo.

El Frente Carolina Ramírez pronto emitió su propia declaración, afirmando que 23 personas habían muerto en cuatro horas de combates. Si bien no estaba claro cuántos había perdido cada bando, el Frente Carolina Ramírez explicó que habían tomado un prisionero y que la lucha continuaría.

Funcionarios locales también revelaron cómo la masacre ha afectado a las poblaciones locales, que ya han soportado más de dos años de guerra entre estas antiguas células de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

VEA TAMBIÉN: La paz se esfuma y la guerra por la cocaína se intensifica en Putumayo, Colombia

“Más de 15 familias se vieron obligadas a salir de la zona de los enfrentamientos”, señaló Yuri Quintero a Radio Nacional, vocera de la red departamental de derechos humanos en el Putumayo.

Aunque el Frente Carolina Ramírez y los Comandos de la Frontera comparten sus orígenes como dos antiguas células de las FARC, no han sido aliados desde la desmovilización de la guerrilla en 2017. Solo en Puerto Guzmán, los enfrentamientos entre estos grupos han arrebatado la vida de al menos otras seis personas y ocasionado el desplazamiento de 14 familias.

En febrero de este año, InSight Crime reportó cómo se ha desarrollado esta guerra civil en todo el departamento de Putumayo.

Análisis de InSight Crime

La incapacidad de las autoridades para controlar uno de los conflictos criminales más persistentes de Colombia está provocando que la frustración se convierta en desesperación.

Si bien el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, afirmó que el ejército colombiano estaba sobre el terreno en Puerto Guzmán desde que se presentaron los combates, existe la sensación de que esto fue demasiado tarde.

Tras la última masacre, el alcalde de Puerto Guzmán abogó por que el gobierno intervenga para buscar la paz entre ambos grupos. “Durante dos años hemos vivido esta guerra en nuestro municipio… día a día esta ola de homicidios va en aumento”, dijo el alcalde Edison Gerardo Mora citado por Blu Radio.

Supuestamente se han hecho algunos intentos. En un comunicado, la Defensoría del Pueblo aclaró que en varias ocasiones ha intentado persuadir a ambos grupos para que depongan las armas y participen en el programa «Paz Total» que propone el presidente Gustavo Petro.

VEA TAMBIÉN: La guerra sin fin por la cocaína en Putumayo, Colombia

La situación parece estar evolucionando. InSight Crime visitó el departamento en marzo del 2022, momento para el cual la disputa entre ambos grupos ilegales venía en aumento. En ese entonces, los Comandos de la Frontera habían logrado consolidar una presencia dominante en la zona rural del departamento debido al establecimiento de alianzas con La Constru, un reducto paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Sin embargo, el Frente Carolina Ramírez parece estar ganando terreno.

«Las recientes acciones militares que ha desarrollado el frente Carolina Ramírez han generado una importante afectación a integrantes de Comandos de la Frontera», señalaron los representantes de organizaciones sociales consultados por InSight Crime.

El tono desafiante del reciente panfleto del Frente Carolina Ramírez puede ser otra señal de que la situación se está volviendo a su favor.

Este conflicto es parte de uno más amplio que se ha desarrollado en toda Colombia desde la desmovilización de las FARC. El Frente Carolina Ramírez está asociado con una facción guerrillera más grande, encabezada por el excomandante de las FARC Néstor Gregorio Vera, alias “Iván Mordisco”, mientras que los Comandos de la Frontera está alineados con la Segunda Marquetalia, una facción disidente encabezada por el excomandante de las FARC Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez«.

Aunque Mordisco y Márquez son enemigos acérrimos, ambos han expresado interés en participar en el proyecto de «Paz Total» de Petro. No obstante, esta continuación de los combates en Putumayo iría directamente en contra de tales compromisos.

Además, los incentivos criminales para seguir luchando en Putumayo son fuertes. El departamento es uno de los principales enclaves del narcotráfico, ya que el río Putumayo da acceso a los puertos de Tumaco y Buenaventura, ubicados en el Pacífico colombiano. Asimismo, el río Putumayo, ofrece acceso directo para que los cargamentos de droga lleguen a Perú y Brasil, además de Ecuador.