Un exministro prófugo por un decomiso de dinero de varios millones de dólares se entregó a las autoridades guatemaltecas en el mejor momento: luego de que la fiscalía antiimpunidad que investigaba su caso quedó reducida a nada.

José Luis Benito Ruiz, quien se sometió a la justicia el 21 de enero en un juzgado de las afueras de Ciudad de Guatemala, no daba señales de vida desde que el Ministerio Público lo acusó de lavado de dinero más de un año atrás. El acusado había hecho parte del gabinete del expresidente Jimmy Morales (2016-2020), como jefe de la cartera de comunicaciones, infraestructura y vivienda.

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El Ministerio Público acusó a Benito Ruiz de lavado de dinero tras el decomiso de 122.351.456 quetzales (alrededor de US$15,5 millones) en octubre de 2020. El dinero se descubrió en 22 maletas dentro de una vivienda alquilada por Ruiz, según los fiscales de la Fiscalía Especializada contra la Impunidad (FECI) de Guatemala, que realizaron el decomiso.

El exministro también enfrenta cargos de fraude en otro caso relacionado con la construcción de un importante proyecto vial durante su ejercicio. Los fiscales señalan a Benito Ruiz de autorizar un contrato de obras públicas fraudulento, cuyo beneficiario era una firma de ingenieros que ya hacía parte de dicho proyecto.

Esposado y en medio de una multitud de reporteros al salir del juzgado, Benito Ruiz declaró a estos que se había entregado de manera «espontánea» y «voluntaria». Cuando se le preguntó por los quince meses que estuvo prófugo, replicó: «Son cuestiones políticas».

Y añadió: «Tenemos que prepararnos emocionalmente y legalmente».

El exfuncionario, quien aguarda una primera comparecencia, fue designado ministro en 2018 por el entonces presidente Morales. También el exmandatario ha resultado salpicado en la investigación por corrupción de la autopista.

Análisis de InSight Crime

La entrega de Benito Ruiz se presenta en un ambiente en que el Ministerio Público de Guatemala ha mostrado poca voluntad de enfrentar los casos de corrupción. De hecho, la fiscal general Consuelo Porras ha liderado una campaña para debilitar la misma fiscalía antiimpunidad y las cortes que llevan el caso del exministro.

Porras destituyó a los dos fiscales principales que encabezaban los casos contra Benito Ruiz. El primero, en abril de 2020, fue el traslado de un importante fiscal anticorrupción, Stuardo Campo, de la unidad encargada de la investigación por corrupción en la construcción de la autopista.

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Pocos meses después, Porras dio de baja al jefe de la FECI Juan Sandoval, cuya división acusó a Benito en el caso de lavado de dinero. Sandoval ahora se encuentra exiliado en Estados Unidos.

La decisión de Benito Ruiz de someterse a la justicia ocurre unos días después de que el Ministerio Público lanzara ataques legales contra una jueza reconocida en el ámbito internacional de la Corte de Mayor Riesgo de Guatemala’, una de las que aguardan escuchar el caso de Benito Ruiz. La jueza, Erika Aifán, también recibió recientemente una impugnación de la FECI, que demandaba su recusación de un caso de corrupción de alto perfil, como informó elPeriódico.

Se ha especulado que, previo a su entrega, Benito Ruiz llegó a un arreglo con el Ministerio Público para convertirse en testigo colaborador, aunque el actual jefe de la FECI ha negado tener conocimiento alguno de dicha negociación.