Un representante de Guatemala ante el Parlamento Centroamericano ha sido vinculado a una organización criminal que durante mucho tiempo ha tenido conexiones con políticos y otros miembros de las élites, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad del organismo regional y del sistema político del país.

Según un informe de ElPeriódico, durante una investigación que se ha extendido por cinco años, el Ministerio Público de Guatemala ha determinado que Freddy Arnoldo Salazar Flores, representante del Parlamento Centroamericano (Parlacen), tiene lazos familiares que lo vinculan a la organización criminal de Los Huistas, la cual opera en una importante región del noroeste de Guatemala, cerca de la frontera con México.

La investigación indica que Salazar Flores está casado con una mujer conocida como Danury Lisseth Samayoa Montejo, hija de un presunto miembro de Los Huistas, Aler Baldomero Samayoa Recinos, alias “Chicharra”.

Pero este no es el único supuesto vínculo de Salazar Flores con la organización criminal. Según ElPeriódico, la hermana de Salazar Flores, Elisa Judith Salazar Mejía, está casada con otro presunto miembro de Los Huistas, conocido como Juan Bautista Rozotto López, alias “Juancho”.

(Gráfico cortesía de ElPeriódico)

En septiembre de 2013, la Policía Nacional de Guatemala detuvo a Rozotto López cuando transportaba 600.000 quetzales en efectivo (unos US$78.000), ocultos en un compartimiento de su auto. Sin embargo, más adelante un tribunal local permitió que Rozotto López saliera de la cárcel.

Una serie de grabaciones telefónicas han permitido determinar que, presuntamente, otros miembros de Los Huistas conspiraron para proporcionar pruebas falsas con las que buscaban hacer parecer que el efectivo que Rozotto López transportaba provenía de la venta legal de maquinaria y vehículos a una sociedad identificada como Jarepsa S.A. Esto supuestamente aportó las pruebas que llevaron a que un juez cerrara el caso, según informó Prensa Libre.

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En una operación conjunta, el Ministerio Público de Guatemala  y la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), organismo respaldado por la ONU, recapturaron a Rozotto López en octubre de 2018, junto con otros presuntos miembros de Los Huistas. Los fiscales dicen que tienen más de 100 intercepciones telefónicas que les permitirán demostrar que los compañeros Huistas de Rozotto López inventaron pruebas para lograr sacarlo de la cárcel.

Análisis de InSight Crime

Los supuestos vínculos de Salazar Flores con la organización criminal de Los Huistas dan cuenta de la vulnerabilidad del sistema político de Guatemala, a pesar de los avances que se han hecho en años recientes para combatir la corrupción. También añade un escándalo más a la larga lista de turbios incidentes que involucran al Parlacen.

El Parlamento Centroamericano —una institución conformada en la década de los ochenta para analizar temas regionales— ha sido una especie de “elefante blanco” en la política centroamericana. A pesar de las ingentes cantidades de dinero que se han invertido en la institución, esta ha estado rodeada por escándalos criminales y de corrupción.

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En febrero de 2007, los cuerpos de tres congresistas de El Salvador y su chofer fueron encontrados calcinados en las afueras de Ciudad de Guatemala. Entre los muertos se encontraba el hijo de Roberto D’Abuisson, cofundador del partido político Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

Pocos días más tarde, cuatro agentes de policía encarcelados en Guatemala fueron asesinados, al parecer para evitar que los investigadores descubrieran quién había ordenado los asesinatos.

Este incidente, que se conoce como el “caso Parlacen”, fue uno de los motivos principales para que Guatemala estableciera la CICIG. Pero los presuntos vínculos de Salazar Flores con Los Huistas llevan a pensar que, incluso con un organismo independiente de lucha contra la corrupción, que ha hecho avances significativos para erradicar la corrupción, los grupos del crimen organizado todavía encuentran la manera de infiltrarse en el sistema político del país.