Fahd Jamil Georges, veterano narcotraficante que actuaba en la frontera entre Paraguay y Brasil, relató que su entrega a las autoridades fue inducida por amenazas del PCC, una muestra del total dominio que ha logrado el grupo brasileño sobre esta frontera.

El notorio delincuente brasileño, ahora de 79 años, declaró al juez en una audiencia reciente que el Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC) le envió mensajes de amenaza y que temía por su vida. En Ponta Porã, población brasileña sobre la frontera con Paraguay, el narcotraficante declaró que el PCC está “detrás de mí”, según Campo Grande News.

Jamil, quien se sometió a las autoridades a mediados de abril, afronta una lista interminable de cargos relacionados con el crimen organizado, como tráfico de narcóticos y armamento, y corrupción. Había evadido la justicia desde junio de 2020, según informó Folha de São Paulo.

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En 2005, Jamil fue sentenciado a 20 años de prisión por su implicación en narcotráfico internacional, lavado de dinero y evasión fiscal. Poco después, huyó a Paraguay. 

En su declaración del 19 de abril, Jamil señaló que sus problemas de salud también pesaron en la decisión de entregarse.

Análisis de InSight Crime

Aunque el septuagenario traficante puede no ser tan formidable como cuando se le llamaba el “Rey de la Frontera”, que se haya dejado asustar por las amenazas del PCC es una evidencia más del poder que ostenta el grupo en la frontera Brasil-Paraguay.

Jamil fue uno de los más buscados en Brasil. En 2006, Estados Unidos lo incluyó en su lista de mayores Capos Extranjeros de Narcóticos. Jamil también tuvo vínculos con una milicia en Campo Grande, la capital del estado fronterizo de Mato Grosso do Sul, en Brasil, y está señalado de ser uno de los autores intelectuales en el asesinato del periodista paraguayo Santiago Leguizamón, ocurrido en 1991.

Jamil, quien en Paraguay se presentaba como un acaudalado terrateniente y criador de caballos, tenía entre sus amigos al exdictador paraguayo Alfredo Stroessner y al expresidente Andrés Rodríguez (1989-1993), quien lideró el golpe que derrocó a Stroessner. Jamil también hacía negocios con el expresidente Horacio Cartes (2013-2018), quien admitió haber recibido pagos de este.

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Pero traficantes como Jamil han sido en su mayoría desplazados por el PCC, que actualmente domina gran parte del tráfico en la región de la frontera con Paraguay. El grupo mantiene fuerte presencia en las ciudades limítrofes de Pedro Juan Caballero, Capitán Bado, Salto del Guairá y Ciudad del Este, al este de Paraguay.

La pandilla, que también participa en tráfico de armamento y en el trasiego de cigarrillos de contrabando, ha estado detrás de espectaculares asaltos a bancos y atracos en puntos críticos de la frontera Brasil-Paraguay.

El PCC ha logrado tomar control de las rutas de tráfico transfronterizo como parte de su estrategia “Proyecto Paraguay”, que se dice que fue planeada por sus cabecillas desde 2010.

Antes de tomarse la region, la pandilla había mantenido una precaria alianza con el narco Jarvis Chimenes Pavão y otra pandilla importante de Brasil, el Comando Rojo (Comando Vermelho –CV).

Pavão, quien llegó a ser uno de los narcotraficantes más notorios de Suramérica trabajó bajo la protección de Jamil en la frontera. Su caída, como la de su mentor, ocurrió a la par del ascenso del PCC en la región.