Un comando armado asesinó al presidente de Haití Jovenel Moïse e hirió de gravedad a la primera dama Martine Moïse durante un ataque coordinado en su residencia. Este es el caso más reciente de violencia de alto perfil en la isla caribeña y ocurre en el marco de recientes disturbios.

El primer ministro Claude Joseph confirmó el atentado en un comunicado de prensa. Los agresores, quienes presuntamente hablaban inglés y español, le tendieron una emboscada al presidente durante la madrugada del 7 de julio en su residencia privada en la ciudad capital de Puerto Príncipe. El presidente fue asesinado durante el tiroteo, mientras la primera dama se encuentra en el hospital en condición crítica.

“Tenemos la situación bajo control. Estoy en una reunión con el [Consejo Supremo de la Policía Nacional] para asegurar la seguridad y tomar todas las medidas para que continúe el Estado”, dijo Joseph, y agregó que la policía y las fuerzas armadas han tomado control sobre la situación de seguridad en el país.

VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre Haití

En un video que circula en las redes sociales, se puede escuchar a un hombre hablando en inglés a través de un megáfono, señalando que el ataque fue parte de una operación de la Administración de Control Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), probablemente en un esfuerzo por crear confusión.

«Este fue un ataque de comandos bien orquestado», dijo Bocchit Edmond, embajador de Haití en los Estados Unidos al medio The Guardian. «Se presentaron como agentes de la DEA, diciéndole a la gente que habían venido como parte de una operación de la DEA».

Una oleada de inseguridad ha azotado a Haití este año en el marco de considerables disturbios y protestas en contra del gobierno debido al empeoramiento de las crisis económicas, políticas y de salud en el país.

El presidente Moïse estaba en el centro del tumulto. Los críticos del presidente afirmaban que su administración debió terminar en febrero de 2021, cinco años después de que el expresidente Michel Martelly terminara su mandato en 2016. Sin embargo, Moïse sostenía que su quinquenio se debió de haber extendido a febrero de 2022, ya que no tomó posesión oficialmente sino hasta principios de 2017.

Análisis de InSight Crime

El asesinato del presidente de Haití marca una grave escalada en la ola de violencia que ha asolado a la nación en los últimos meses, y es probable que contribuya a una mayor inseguridad en el futuro cercano.

Hace apenas una semana, en un lapso de dos días a finales de junio, se presentó un período particularmente violento después del asesinato del sindicalista Guerby Geffrard.

El 29 de junio, la destacada activista de derechos humanos Antoinette Duclaire y Diego Charles, periodista de Radio Tele Vision 2000, fueron asesinados en Puerto Príncipe. Esa misma noche y en la mañana del 30 de junio, al menos 19 personas murieron en una serie de ataques armados en los barrios Delmas 32, Christ-Roi y Avenue N de la capital, según un informe de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos de Haití (Réseau National de Défense des Droits de l’Homme – RNDDH).

VEA TAMBIÉN: Masacres en Haití revelan apoyo de policías y funcionarios a pandillas

«No hay duda […] que se está creando un clima de terror en el país con la complicidad de las autoridades estatales y que los derechos a la vida, la seguridad, la integridad física y mental de los ciudadanos se están violando constantemente», dijo la RNDDH.

No está claro quién puede ser responsable del asesinato del presidente.

Antes de los recientes asesinatos, los secuestros por parte de pandillas se habían disparado, lo que llevó al propio presidente a pedir a los ciudadanos que ayudaran a las autoridades a sofocar el repunte. Al mismo tiempo, un grupo de policías descontentos, conocidos como el Fantom 509, habían estado sembrando el caos en toda la capital. Después de una operación fallida en marzo en la que murieron cuatro agentes de policía, el grupo organizó protestas violentas e incendió varias comisarías de policía. El grupo también está acusado de llevar a cabo los asesinatos del 29 y 30 de junio.

Y en un video filmado el 23 de junio, Jimmy Chérizier, alias «Barbecue», un exoficial de policía convertido en líder de una poderosa alianza de pandillas conocida como el G9 and Family, pidió una revolución contra la oposición, el sector empresarial y el partido político del presidente Moïse, quien antes era considerado como un aliado de la pandilla.

La alianza del G9 se había desestabilizado recientemente, ya que dos de sus miembros fundadores se habían visto envueltos en una amarga batalla en la capital, cediendo ante rivalidades anteriores al G9 y socavando su estabilidad futura.

*El investigador de InSight Crime, Douwe den Held, contribuyó con el reportaje de este artículo. Este artículo seguirá siendo actualizado a medida que surjan más detalles.