El capo mexicano Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, fue durante mucho tiempo el cabecilla de una poderosa alianza de narcotraficantes conocida como el Cartel de Sinaloa. Su habilidad para cooptar funcionarios públicos, atacar fortines enemigos y encontrar formas creativas para introducir droga al mercado lo convirtieron en una leyenda en el mundo criminal.

Antes de su captura en febrero de 2014, Guzmán era el hombre más buscado en el hemisferio occidental. El 11 de julio de 2015, se escapó por segunda vez más de la prisión, esta vez por un túnel, lo cual provocó una masiva búsqueda a lo largo de México. El 8 de enero de 2016, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto anunció por Twitter que el líder del Cartel había sido capturado de nuevo. Poco más de un año después, el 19 de enero de 2017, las autoridades mexicanas anunciaron su extradición en un comunicado emitido a menos de 24 horas de que Donald Trump se posicionara como el cuadrgésimo quinto presidente de Estados Unidos.

El reinado de El Chapo llegó a su fin el 12 de febrero de 2019, cuando un jurado de Estados Unidos lo declaró culpable de los 10 cargos que contenía la acusación federal en su contra, incluido el de ser líder de una empresa criminal, lo cual implica una condena a cadena perpetua en una prisión federal de Estados Unidos sin posibilidad de libertad condicional.

Historia

Guzmán nació en una pequeña comunidad de granjeros en Badiraguato, en el estado de Sinaloa, donde pasó su infancia transportando naranjas al mercado. Con la ayuda de su tío dio un giro hacia el comercio del contrabando y posteriormente coordinó grandes cargamentos de marihuana, y finalmente de cocaína, a Sinaloa y después hacia Estados Unidos. Si bien El chapo cuenta con una pobre educación formal, el capo tiene un doctorado en narcotráfico. Guzmán es conocido como un pionero en el comercio de drogas y durante años tuvo alquilado un hangar en el principal aeropuerto de Ciudad de México. Es considerado un pionero en la construcción de túneles en la frontera entre México y Estados Unidos.

La carrera criminal de El Chapo ha estado marcada por el derramamiento de sangre y por una serie de luchas internas. Se separó del núcleo de un grupo de traficantes de Guadalajara en los años noventa e inició una sangrienta batalla contra el Cartel de Tijuana, también conocido como la Organización Arellano Félix, que para entonces controlaba el lucrativo corredor de tráfico de drogas de Tijuana. Luego de un atentado contra su vida en 1993, Guzmán escapó a Guatemala, en donde fue arrestado por las autoridades guatemaltecas y deportado a México. Desde la cárcel continuó ejerciendo su oficio, y delegó el manejo del negocio a su hermano, Arturo Guzmán Loera, alias “El Pollo”. Sus compañeros de Sinaloa, Arturo y Héctor Beltrán Leyva, regularmente le llevaban maletines llenos de dinero que utilizaba para pagar sobornos dentro de la prisión y continuar con su lujoso estilo de vida, incluyendo comidas especialmente preparadas para él y las visitas conyugales de su esposa, novias y prostitutas. Su amigo, aliado y pariente (por matrimonio), Juan José Esparragoza Moreno, alias “El Azul”, se aseguraba de que el producto de Guzmán llegara a Estados Unidos sin la interferencia de sus rivales.

Guzmán escapó de prisión en 2001, justo en el momento en el que las autoridades mexicanas estaban sentando las bases para su extradición a Estados Unidos, y logró evitar su captura durante mucho tiempo por medio de un sofisticado sistema de seguridad, presuntamente asentándose en zonas rurales aisladas de Sinaloa y Durango, aunque según algunos informes, pasó tiempo en Argentina, Guatemala e incluso en Estados Unidos. En septiembre de 2011, su esposa Emma Coronel fue vista cruzando la frontera hacia California para dar a luz a sus gemelas.

Guzmán logró crear el cartel de drogas más grande del hemisferio mientras muchos de sus colaboradores estaban en prisión, incluyendo a Esparragoza y a los hermanos Beltrán Leyva. El Chapo gastó una cantidad significativa de tiempo y esfuerzo cultivando apoyo en las comunidades locales, especialmente en las áreas rurales donde el contrabando y el narcotráfico son una forma de vida. Numerosos músicos han celebrado su capacidad para debilitar a las autoridades y evitar ser capturado.

Pese a estas amenazas, el capo ha demostrado en repetidas ocasiones su habilidad para evadir a las autoridades. En febrero de 2012, las autoridades mexicanas habrían reportado haber estado muy cerca de capturar a Guzmán. No obstante, reportes posteriores indicaron que esa operación nunca ocurrió y que la falsa información presuntamente pretendía aumentar la popularidad de Felipe Calderón en las elecciones de 2012. En febrero de 2013, las autoridades guatemaltecas —el mismo país responsable por su tiempo en prisión en los años noventa— informó sobre la posible muerte de Guzmán en un tiroteo, lo cual también resultó ser falso. En noviembre de ese mismo año, el ministro de Gobierno de Honduras afirmó que Guzmán pudo haber estado viviendo en Honduras, aunque nunca se probó su presencia.

En las primeras horas del 22 de febrero de 2014, Guzmán fue capturado por infantes de marina mexicanos en un hotel en la ciudad turística de Mazatlán. El Chapo era era el criminal más buscado del mundo en el momento de su captura, y se ofrecía una recompensa de US$5 millones por información que condujera a su arresto.

A pesar de la solicitud de extradición de Estados Unidos poco después de su captura, las tensas relaciones entre Estados Unidos y México plantean el interrogante de si el jefe del cartel algún día enfrentará a la justicia estadounidense.

El 11 de julio de 2015, las autoridades mexicanas informaron que El Chapo había escapado una vez más de su prisión de máxima seguridad. Al parecer esta vez ningún carro de lavandería participó en su fuga, como fue el caso de su legendario escape en 2001. Esta vez, al parecer, se arrastró a través de un túnel de 1,5 kilómetros que llegaba directamente a la ducha de su celda de prisión. El 8 de enero de 2016, el presidente de México escribió en su cuenta de Twitter “Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”. El 19 de enero de 2017, El Chapo fue extraditado a Estados Unidos, tan solo horas antes de la toma de posesión de Donald Trump, en un movimiento que estimuló el debate sobre el mensaje que el presidente Peña Nieto tenía la intención de enviar al nuevo jefe de Estado estadounidense.

Después de un juicio federal de tres meses por tráfico de drogas en Estados Unidos, El Chapo fue declarado culpable en febrero de 2019 por los 10 cargos que contenía la acusación federal contra él, lo que incluye cargos como narcotráfico, lavado de dinero y dirección de una empresa criminal. El Chapo enfrenta una sentencia mínima obligatoria de cadena perpetua en una prisión federal de Estados Unidos —probablemente la denominada “Alcatraz de las Rocosas” o ADX Florence, la única prisión de máxima seguridad de Estados Unidos.

Actividades criminales

Antes de su arresto en 2014, Guzmán fue ampliamente considerado el narcotraficante más importante del mundo y uno de los criminales más buscados del planeta. Con El Chapo al mando, el Cartel de Sinaloa llegó a dominar el mercado mundial de cocaína, y se convirtió en un jugador importante en el tráfico de heroína, metanfetamina y marihuana.

La inmensa fortuna de Guzmán proveniente del tráfico de drogas —en 2009 fue incluido en la lista Forbes de multimillonarios (luego bajo del ranking en 2013)— requiere de un sofisticado sistema de lavado de dinero para legitimar los fondos ilícitos.

Geografía

Antes de su captura en 2014, Guzmán presuntamente residía en partes rurales de Sinaloa y Durango. Sin embargo, mientras el capo de la droga huía, habían rumores de que estaba escondido u operando en varios países, entre ellos Honduras, Argentina, Guatemala, Bolivia, e incluso Estados Unidos. Guzmán fue finalmente detenido en la ciudad balneario de Mazatlán, Sinaloa.

Se cree que el Cartel de Sinaloa de Guzmán tiene presencia en casi todas las ciudades más importantes de Estados Unidos y Latinoamérica. En México, se cree que el cartel opera en 17 estados del país.

Aliados y enemigos

Bajo la vigilancia de Guzmán, el Cartel de Sinaloa libró una sangrienta guerra con su rival el Cartel de Juárez a mediados de la década del año 2000 por el control de valiosas rutas de narcotráfico cerca de la frontera con Estados Unidos. El Cartel de Sinaloa salió victorioso, consolidando su posición como la organización narcotraficante más importante en México.

Después de una ruptura con la Organización Beltrán Leyva (BLO) en 2008, el cartel forjó alianzas con antiguos rivales como el Cártel del Golfo y la Familia Michoacana. Sin embargo, tanto el Cartel del Golfo como la Familia de Michoacán son sombras de lo que fueron, con muchos de sus líderes muertos o capturados.

Guzmán creó el mayor cartel de drogas del hemisferio junto con muchos personajes que lo ayudaron desde la cárcel, incluyendo a Esparragoza y a los hermanos Beltrán Leyva. Guzmán también ha dedicado una cantidad significativa de tiempo y esfuerzo para lograr el apoyo entre los mexicanos, especialmente en las zonas rurales, donde el contrabando y el tráfico de drogas es una forma de vida.

La familia de Guzmán ha estado profundamente involucrada en el tráfico de drogas y las batallas con sus rivales le han costado la vida de su hermano, que fue asesinado en prisión en 2004, mientras Guzmán mantenía rivalidades con Los Zetas. Su hijo, Edgar Guzmán López, fue asesinado en Mayo de 2008 en Culiacán, Sinaloa, en medio de una disputa de Joaquín con sus otrora aliados de la OBL. Zulema Hernández, su novia durante su estancia en la prisión, fue encontrada en el baúl de un carro en 2008, estrangulada y con la letra “Z” tallada en su espalda, posiblemente por el grupo rival de Los Zetas.

Durante mucho tiempo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) se acusaron mutuamente de estar protegiendo a Guzmán. La realidad es que ambos partidos podrían tener facciones aliadas al narcotraficante, así como también algunos sectores del ejército y de la policía de México y en otros países fronterizos.

Perspectivas

La impresionante segunda fuga de Guzmán de una prisión de máxima seguridad en julio de 2015 provocó una búsqueda masiva e inmediata del jefe del Cartel de Sinaloa. Existe una sospecha generalizada de colusión de alto nivel con miembros del Estado, la cual habría impulsado a las autoridades mexicanas a buscar la recaptura de El Chapo, que habría tomado lugar en enero de 2016. Tras la extradición de El Chapo a Estados Unidos a principios de 2017, hubo dudas acerca de si el excapo testificaría durante su propio juicio, pero nunca lo hizo. El Chapo pasará el resto de sus días en prisión.

Pero esta sentencia no significa el final del Cartel de Sinaloa, y quizá no tenga un impacto significativo en la criminalidad de México, dado que el grupo continúa con El Mayo y los hijos de Guzmán al mando de la organización. En efecto, los hijos de El Chapo están bajo las alas de El Mayo, en tanto él aparentemente intenta restablecer el orden entre los grupos criminales de México, como el último capo de la droga de México.