Hasta su extradición a Estados Unidos en 2008, Diego Fernando Murillo, alias “Don Berna”, fue el líder del grupo mafioso de la Oficina de Envigado, el cual creció de las cenizas del Cartel de Medellín de Pablo Escobar.

Historia

Don Berna comenzó su carrera criminal como miembro del Ejército Popular de Liberación (EPL), un pequeño grupo guerrillero que fue el punto de partida de una serie de miembros de alto perfil del hampa de Colombia, incluyendo a Javier Calle Serna, alias “Comba,” de Los Rastrojos, y los hermanos Úsuga, Darío y Juan de Dios, de Los Urabeños.

Después de dejar el EPL en los años ochenta, Don Berna comenzó a trabajar para la familia criminal Galeano en Medellín, que en ese momento era parte del Cartel de Medellín. Escobar ordenó el asesinato de los hermanos Galeano en 1992, cuando estalló el conflicto por acusaciones de que ellos le habían robado dinero al gran capo.

Don Berna decidió buscar venganza. Junto con los líderes paramilitares, Fidel y Carlos Castaño, creó los PEPES (Perseguidos por Pablo Escobar). Una combinación de fuerzas criminales, los PEPES unieron paramilitares rurales, miembros del Cartel de Cali y elementos corruptos de la policía de Colombia en un esfuerzo por acabar con Escobar de una vez por todas. Los PEPES fueron fundamentales en el trabajo de la policía para rastrear y matar al capo en diciembre de 1993.

Con Escobar fuera del cuadro, Don Berna comenzó a hacerse cargo de la empresa del tráfico de drogas que había dejado atrás en Medellín. Profundizó sus vínculos con las organizaciones paramilitares, y eventualmente dirigió varios bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), incluyendo al Bloque Cacique Nutibara, con sede en Medellín.

Don Berna también estableció el control sobre las pandillas callejeras locales de la ciudad, conocidas como “combos,” obligándolas a entregar un porcentaje de sus ganancias a cambio de permitirles extorsionar, robar, y vender drogas. Él creó un temible escuadrón de muerte conocido como La Terraza, que jugó un papel importante en acabar con la presencia guerrillera en Medellín.

En 2005, participó en la desmovilización de las AUC, entregándose a las autoridades. Poco después, sin embargo, fue encarcelado bajo los cargos de haber violado las condiciones de su desmovilización. Don Berna dirigió su grupo para reducir los niveles de violencia, provocando que los homicidios en Medellín cayeran en picada. Esta paz se conoció como “Donbernabilidad,” una referencia cínica a la palabra “gobernabilidad”. Sin embargo, la calma terminó en 2008 cuando fue extraditado a Estados Unidos por cargos de tráfico de drogas.

Actividades criminales

Don Berna consiguió la mayor parte de su dinero traficando cocaína y cobrando cuotas a las pandillas locales. También dirigió un escuadrón de la muerte conocido como La Terraza.

Geografía

Don Berna es originario de la ciudad de Tuluá en el departamento de Valle del Cauca, pero su base de poder estaba en Medellín, Antioquia.

Aliados y enemigos

Don Berna fue conocido como un criminal frio y calculador que nunca hizo alianzas permanentes. Él, personalmente, ordenó la muerte de varias personas que alguna vez fueron sus aliados, incluyendo los jefes de La Terraza que desafiaron su autoridad y otros líderes de las AUC. Don Berna estuvo entre los que planearon matar al fundador de las AUC Carlos Castaño, un antiguo aliado, y probablemente ordenó la muerte de un teniente rival de las AUC, Carlos Mauricio García Fernández, alias “Doble Cero.”

Perspectivas

En junio de 2008 Don Berna se declaró culpable en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York de “conspirar para importar múltiples toneladas de cocaína a Estados Unidos”, y fue sentenciado a 31 años de cárcel. Desde entonces, la Oficina se ha fracturado y ha perdido gran parte de su reputación.