Fuerzas especiales de la marina han dado de baja al fundador de la Familia Michoacana y líder de los Caballeros Templarios, una figura mítica en el bajo mundo de México, quien desapareció en 2010 y había sido dado por muerto.

Nazario Moreno González, alias “El Chayo” o “El más Loco” fue dado de baja en un tiroteo con las fuerzas de seguridad en Tumbiscatio, Michoacán.

Fuentes del gobierno confirmaron que el cuerpo pertenecía al Chayo, quien había sido dado por muerto en diciembre de 2010. A pesar de las afirmaciones del anterior gobierno del presidente Felipe Calderón de que El Chayo estaba muerto, Monte Alejandro Rubido y del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y Tomás Zerón de Lucio, de la Agencia de Investigación Criminal, indicaron el 9 de marzo que las pruebas de huellas dactilares habían probado, más allá de cualquier duda, que era el cuerpo del capo el que yacía en la morgue.

Ha habido rumores desde su “muerte”, al final de 2010, de que El Chayo todavía estaba vivo y que dirigía operaciones de narcotráfico en nombre de la organización criminal de los Caballeros Templarios, quienes surgieron de una fracción de la Familia Michoacana. Los rumores llegaron a un punto álgido en febrero, después de que uno de los operadores financieros de confianza del capo fuera detenido. Se ha sugerido que esta captura fue la que puso a las fuerzas de seguridad de nuevo tras la pista del Chayo, y que la inteligencia obtenida a partir de ella llevó directamente al capo.

A principios de este mes, elementos de los grupos de autodefensas de México que han echado raíces en Michoacán, insistieron no sólo en que El Chayo estaba vivo, sino en que se acercaban a él. Los grupos de autodefensas, que firmaron un acuerdo con las autoridades federales y regionales en enero, han estado luchando contra los Caballeros Templarios en Michoacán.

Análisis InSight Crime

El Chayo tiene un estatus mítico en el bajo mundo, y ha sido aclamado por sus seguidores como un “narcosanto”. Durante su carrera criminal ha sido vinculado con muchos grupos criminales diferentes, entre ellos los carteles del Golfo y del Milenio, así como los Zetas. Él fue un miembro fundador de la Familia Michoacana, una organización criminal que defiende una doctrina casi religiosa, y que apareció en la escena del narcotráfico en 2006, lanzando cabezas cortadas sobre el piso de una discoteca en Michoacán. Después de la desaparición del Chayo en 2010, un nuevo grupo se anunció en marzo de 2011, los Caballeros Templarios. Quienes continuaron con la presentación casi de culto de la Familia, mezclandola con imágenes de los caballeros de las cruzadas.

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Durante 2014, la presión por parte de fuerzas del Estado y de los grupos de “autodefensa ” ha aumentado sobre los Caballeros. Entre los líderes que han detenido se encuentra el hermano medio del Chayo, Heliodoro Moreno Anguiano.

Es poco probable que la muerte del Chayo indique el final de los Caballeros Templarios. La cabeza visible de la organización, Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta “, sigue en libertad y se deleita con las apariciones en videos, en las que arremete contra sus enemigos, y afirma hablar en nombre del pueblo de Michoacán.

Sin embargo, esta es otra pluma en el sombrero del presidente Enrique Peña Nieto, muy seguida a la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el jefe del Cartel de Sinaloa, la organización criminal más poderosa de México. Al igual que con la captura del Chapo Guzmán, fue la Marina de México la que hizo el trabajo pesado, reforzando su posición como el brazo más confiable de las fuerzas de seguridad.

Jeremy McDermott is co-founder and co-director of InSight Crime. McDermott has more than two decades of experience reporting from around Latin America. He is a former British Army officer, who saw active...