Las autoridades en Honduras decomisaron más cocaína en los primeros siete meses de este año que durante todo 2019, una señal del resurgimiento de una de las más importantes rutas de cocaína en Centroamérica a pesar de los cierres de fronteras y las restricciones al transporte por causa de la pandemia de coronavirus.

Las autoridades afirman que entre enero y julio de 2020 se incautaron 2.241 kilogramos de cocaína, un poco más que el total de 2.218 kilos decomisados el año anterior, como informó Proceso Digital.

Muchos de los decomisos ocurrieron en La Mosquitia, una región selvática en la costa Caribe de Honduras, que es un corredor crucial para la cocaína en tránsito hacia el norte. En julio, las autoridades del departamento de Gracias a Dios, que comprende La Mosquitia y limita con Nicaragua, interceptaron un barco pesquero que transportaba 900 kilos de cocaína y un pequeño avión cargado con 806 kilos de cocaína.

VEA TAMBIÉN: Élites y crimen organizado en Honduras

La región ha asistido a una prolongada deforestación de grandes extensiones de selva para abrir pistas de aterrizaje clandestinas para las narcoavionetas. Pese a su baja densidad poblacional, la localidad de Brus Laguna en La Mosquitia es un hervidero de esa actividad, pues allí se hallaron 18 de las 23 pistas clandestinas destruidas en Honduras en lo corrido del año. Históricamente, la zona ha sido un foco de violencia ligada al narcotráfico.

La región también ha experimentado un incremento de la producción local de cocaína. En el mes de agosto, se desmantelaron tres laboratorios de procesamiento de droga en medio de la selva, en el departamento de Colón, costa este de Honduras.

Análisis de InSight Crime

Si bien las incautaciones no son un indicador ideal para medir el narcotráfico, es probable que revelen un aumento en la cantidad de cocaína en tránsito por territorio hondureño.

Este es un cambio de rumbo mayor desde 2015, cuando el narcotráfico en el país se había reducido en 72 por ciento después de que el fortalecimiento de las labores militares y de inteligencia forzaran a los traficantes a tomar rutas alternativas. Incluso las fuerzas de seguridad proclamaron con orgullo que ya no pasaban más narcovuelos por el país.

En esa época, un alto cargo militar de Estados Unidos elogió a Honduras por sus “increíbles” esfuerzos, incluyendo la voluntad del presidente, Juan Orlando Hernández, de colaborar con los operativos antinarcóticos estadounidenses. Es claro que se cantó victoria antes de tiempo, en especial ahora que se ha tildado al mismo presidente Hernández de coconspirador en varios casos de narcotráfico en Estados Unidos, incluyendo el que involucra a su hermano.

VER TAMBIÉN: Honduras da el salto: de país de tránsito a productor de cocaína

El aumento en la producción de cocaína en Colombia en los últimos años bien puede haber motivado el retorno del país a la función de centro de transporte y ruta de tráfico. Venezuela también ha actuado como punto de partida de narcovuelos hacia Honduras.

Un portavoz del Ministerio Público de Honduras dijo a Vice News que la colaboración con las autoridades colombianas y estadounidenses ha permitido las más recientes incautaciones de cocaína.

Cerca del 4 por ciento de los cargamentos de cocaína, unas 120 toneladas, que llegaron a Estados Unidos en 2019 por vía aérea o marítima hicieron escala en Honduras, según el Informe de Estrategia Internacional para el Control de Narcóticos, elaborado en 2020 por el Departamento de Estado estadounidense.

Otros países centroamericanos también reportan aumentos sostenidos en los decomisos de cocaína. Por ejemplo, Costa Rica y Panamá también han registrado cifras récord de incautaciones, mientras que Guatemala incautó 17.8 toneladas en 2018 y lleva incautadas, 6.5 toneladas de cocaína entre enero y julio de 2020. Además, el ejército guatemalteco detectó, en el mismo periodo, 53 vuelos sospechosos de transportar droga.