El gobierno de Estados Unidos ha redoblado la persecución de uno de los clanes narcotraficantes más resistentes de Guatemala —»Los Huistas«—, cuyos cabecillas han evadido por años a las autoridades de ambos países.

El 18 de marzo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra el grupo y siete de sus principales miembros. Al mismo tiempo, el Departamento de Estado ofreció una recompensa de US$10 millones por información que hiciera posible la captura del máximo líder de Los Huistas, Darío Molina López.

Los Huistas son un clan narcotraficante establecido en el departamento de Huehuetenango, al oeste de Guatemala. El grupo está activo en el tráfico de estupefacientes desde finales de la década de 1990 y sus miembros están identificados por las autoridades estadounidenses y guatemaltecas desde finales de los 2010.

El Departamento del Tesoro sancionó a Molina López y a su socio al mando de Los Huistas, Aler Samayoa Recinos, por su presunta participación en el narcotráfico a lo largo de varios años. Según un comunicado de prensa que enumeró las medidas, Molina López supervisa todas las operaciones de narcotráfico de Los Huistas, mientras que Samayoa Recinos dirige una operación de trasiego de cocaína que conecta el oeste de Guatemala con México.

El gobierno estadounidense ya había imputado a Molina López y a Samayoa Recinos por narcotráfico en 2019 y 2018, respectivamente.

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Otros miembros de Los Huistas también fueron sancionados por el Departamento de Estado, como el hijo de Molina López, presunto ayudante de los negocios del grupo, y su cuñado, presunto traficante imputado por fiscales estadounidenses en 2017.

El gobierno estadounidense también sancionó a un diputado guatemalteco del Parlamento Centroamericano (Parlacen), Freddy Arnoldo Salazar Flores. Salazar Flores —cuñado de Samayoa Recinos— es respondable del “transporte y almacenameinto de cocaína para Los Huistas”, según sostiene el Departamento del Tesoro.

Las sanciones también se dirigen contra el hijo de Samayoa Recinos, uno de los presuntos lugartenientes del grupo, así como contra un contador y una empresa cafetalera vinculada a Molina López.

Estas medidas congelan todos los activos en Estados Unidos con los que el grupo y sus cabecillas tengan cualquier conexión y prohíbe hacer negocios con el grupo a los residentes en ese país.

Las autoridades estadounidenses sostienen que Los Huistas han dominado por años el narcotráfico en la frontera occidental de Guatemala con México, por lo que también han mantenido nexos con importantes organizaciones criminales mexicanas, como el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El grupo trafica “cocaína, metanfetaminas y heroína desde Guatemala pasando por México para su distribución en múltiples ciudades de Estados Unidos”, afirmó el Departamento del Tesoro.

Análisis de InSight Crime

Considerando todo el tiempo que Los Huistas han logrado mantenerse pese a la presión de las autoridades, queda esperar si las nuevas medidas se traducirán en capturas importantes.

Hasta el momento, el grupo ha eludido el destino de otros viejos clanes narcotraficantes de Guatemala, cuyos cabecillas fueron diezmados por arrestos y extradiciones en la década de 2010, como Los Mendoza y Los Lorenzana en el este de Guatemala. En lugar de eso, Los Huistas han redoblado varias estrategias de supervivencia que les han permitido sostenerse en el tiempo y han blindado a sus miembros contra la persecución de los órganos de seguridad.

Parte de esos esfuerzos se han centrado en la implementación y el mantenimiento de una sofisticada estructura de seguridad, diseñada para proteger a los cabecillas del grupo en los municipios bajo su control, en el departamento de Huehuetenango. Allí, el grupo tiene una zona de seguridad, vigilada por individuos que cuidan las vías principales y reportan movimientos sospechosos, según una investigación realizada por InSight Crime en 2016.

En el pasado, este sistema de seguridad ha logrado repeler ataques de poderosos grupos mexicanos, como Los Zetas. En junio de 2019, el líder de Los Huistas López Molina eludió una serie de 19 operativos de captura en Huehuetenango, según confirmaron a InSight Crime fuentes del Ministerio Público de Guatemala.

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El grupo también se ha apoyado en una red de informantes en la policía local y la fiscalía, quienes les transmiten información sobre posibles redadas y acusaciones penales en proceso. La red de influencias de Los Huistas se extiende a la política nacional, donde el grupo ha gozado de presuntos nexos con prominentes miembros del Congreso y de la rama ejecutiva.

A comienzos del año pasado, InSight Crime documentó algunas conexiones entre Los Huistas y parientes de la entonces vicepresidenta del congreso, Sofía Hernández. Henry, un hermano de Hernández, fue detenido en enero de 2021 por cargos relacionados con el encubrimiento de una operación de blanqueo de capitales orquestada presuntamente por Los Huistas. Henry Hernández y otro hermano suyo también están vinculados a empresas asociadas con Los Huistas, según elPeriódico.

En medio de todo ello, la diputada Sofía Hernández ha negado cualquier nexo con el grupo.

Algunos intentos de procesar judicialmente a Los Huistas han rendido frutos. Una investigación en 2018 por el presunto encubrimiento de operaciones de lavado de dinero terminó con la captura de seis personas vinculadas al grupo y puso al descubierto las maniobras de falsificación de documentos del grupo para liberar a uno de sus integrantes.