Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias ‘Pablito’ es un comandante al mando del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y su principal referente militar. Es considerado como la cabeza principal del Frente de Guerra Oriental (FGO) y fue designado tercero al mando del Comando Central (COCE) en junio de 2021, después de la renuncia de Nicolás Rodríguez Bautista, alias «Gabino.»

Historia

Pablito es oriundo del Sarare, región ubicada al Oriente de Colombia en zona fronteriza con Venezuela. Nació en una de las primeras familias de origen antioqueño que colonizaron esta región y se unieron a los levantamientos rurales que contribuyeron al establecimiento del ELN en Arauca en los años 80. En esa misma década fue reclutado por la Compañía Simacota en donde inició su reputada carrera en la guerrilla y adquirió su entrenamiento militar.

Para 1989, cuando monseñor Jesús Emilio Jaramillo, obispo de la Diócesis de Arauca, comenzó a protestar contra las acciones del grupo guerrillero en la zona, el mismo Pablito ordenó y coordinó su asesinato, hecho que resultó ser un punto de quiebre para el ELN en Arauca, pues sus nuevos líderes, Pablito incluido, serían más proclives al uso de violencia en el oriente de Colombia.

En 1993, Pablito ya era uno de los jefes de la Compañía Simacota, una estructura armada móvil que era reconocida por sus variadas operaciones y su elevada capacidad militar. En 1995, ejecutó su primera actuación internacional, con la ejecución de un ataque contra la Base Militar de Carabobo, en el estado venezolano de Apure.

Para el año 2000, fue designado comandante del Frente Domingo Laín Sáenz, adscrito al Frente de Guerra Oriental (FGO). Bajo su mando, el Frente Domingo Laín acrecentó su poderío y capacidad armada, así como su control territorial y social en Arauca. Para el año 2005, Pablito se convirtió en el comandante del FGO y fue uno de los principales responsables de su fortalecimiento financiero y alcance territorial.

Fue capturado por el Ejército en Bogotá en 2008 y, tan solo un año después de su captura, protagonizó una fuga épica de una cárcel de Arauca. Desde entonces, y hasta la fecha, el gobierno colombiano ofrece una cuantiosa recompensa de US$ 1.000.000 por su paradero. Tras su escape de prisión, Pablito se desplazó hacia el estado de Apure en Venezuela y trasladó para allá su centro de operaciones por medio de la cooptación de las comunidades y del establecimiento de vínculos con el régimen venezolano. 

En el marco del V Congreso del ELN en 2015, se anunció la llegada de Pablito al Comando Central de esta guerrilla. Este nombramiento, en principio, denotaba una unificación de mando ya que el Frente Domingo Laín siempre se mostró independiente frente a las posturas y toma de decisiones del COCE.

Pese a haber mantenido una actitud crítica y renuente frente a un potencial acuerdo de paz con diferentes gobiernos de Colombia, para mayo de 2018, viajó a La Habana, Cuba, para participar del proceso junto con otros altos mandos del grupo. Sin embargo, decidió regresar a los territorios fronterizos para continuar con la lucha y la expansión guerrillera. Para enero de 2019, finalmente los diálogos colapsaron después de que el ELN, supuestamente por orden del propio Pablito, detonara un vehículo bomba fuera de una escuela de cadetes en Bogotá, que dejó 22 personas muertas.

Ese mismo mes, el gobierno de Colombia ofreció una recompensa de hasta de 4 mil millones de pesos colombianos (US$1 millón) por cualquier información que llevara a la captura de los principales comandantes del ELN, incluidos Pablito, Gabino y Eliécer Erlinto Chamorro, alias ‘Antonio García’.

En abril de 2021, circularon rumores de que Pablito había muerto de causas naturales en Cuba. El grupo guerrillero se apresuró a desmentir la información y anunció que gozaba de buena salud.

En junio de 2021, Pablito fue ratificado como tercer comandante del ELN bajo la dirección de “Antonio García«, y con Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán”, como segundo comandante.

Como tercero al mando, Pablito se ha posicionado como uno de los comandantes con mayor peso militar y capacidad de mando en la dirección del ELN, con más gente a su cargo y mayores recursos.

Actividades criminales

El Frente Domingo Laín comandando por Pablito vio una oportunidad de beneficiarse del auge petrolero en el campo de explotación de Caño Limón, ubicado en Arauca, y comenzó a hacerse al control del departamento extorsionando a las multinacionales petroleras y secuestrando a sus trabajadores. Eso permitió a Pablito demostrar una destacada capacidad de mando y despliegue operativo dentro del grupo rebelde.

Pablito es requerido en Estados Unidos por cargos de tráfico de armas y por el secuestro de periodistas estadounidenses. Según algunos correos en posesión de las autoridades, es él quien controlaba las rutas de tráfico de drogas en el oriente de Colombia y en Venezuela. También está acusado de secuestro, extorsión y ataques a la infraestructura petrolera.

La última acción de alto perfil presuntamente comandada por Pablito fue el atentado con coche bomba contra la Escuela General de Policía de Santander en Bogotá en enero de 2019, en el que murieron 21 personas.

También se considera que Pablito jugó un papel clave en la instalación del ELN dentro de Venezuela. Después de escapar de prisión en 2009, Venezuela pasó de ser el escondite del Frente de Guerra del Este a servir como su centro de comando para operaciones militares y financieras. En el estado de Apure, sus hombres comenzaron a crear conexiones entre las comunidades locales. Investigaciones de InSight Crime encontraron que a los niños de las comunidades bajo el control del ELN en Apure se les enseñaba sobre el imperialismo, la lucha de clases y la legitimidad de la revolución del ELN en la escuela.

Geografía

Pablito fue el comandante del Frente de Guerra Oriental, que delinque en Arauca, Boyacá y Casanare (región conocida como ABC). Según informaciones de varias fuentes, este jefe guerrillero se movía tranquilamente entre el departamento de Arauca, en Colombia, y el estado de Apure, en Venezuela, donde al parecer tiene un campamento, fincas ganaderas y una base desde donde coordina sus redes de tráfico de drogas.

Cuando la mayor parte del COCE del ELN fue a Cuba a negociar con el gobierno colombiano y terminó estancado allí cuando fracasaron las conversaciones, Pablito se quedó en el terreno. Un experto en negociaciones de paz en Colombia le dijo a InSight Crime que “[Pablito] aprovechó la evidente desconexión entre el COCE en La Habana y las estructuras políticas y militares en Colombia y Venezuela para hacer que estas estructuras crecieran como él quería”.

Su posición le confiere amplios poderes sobre las tropas del ELN en Colombia y Venezuela, pero no se sabe en qué áreas ejerce mayor control. Los bastiones del ELN en Colombia se encuentran en Arauca y Vichada, a lo largo de la frontera con Venezuela, y en los departamentos de Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Nariño, bordeando la Costa Pacífica. En Venezuela, ha consolidado su presencia en los estados de Zulia, Táchira, Apure y Anzoátegui, a la par que crece en los estados de Amazonas, Bolívar, Barinas, Trujillo, Portuguesa, Lara, Falcón y Guárico.

Aliados y enemigos

Pablito es un veterano respetado dentro de las filas del ELN y tiene amplia autoridad en las decisiones militares de la organización insurgente. Su arribo al COCE en 2015 fue visto por muchos analistas como una decisión estratégica de los altos mandos del ELN para que se integrara a las negociaciones de paz con el gobierno de ese entonces y atraer a quienes rechazaban esta iniciativa.

Con la presencia de grupos ex-FARC mafia en territorio venezolano renacieron antiguas amistades que tuvieron un tinte más criminal que político. De acuerdo con información de medios colombianos, miembros del ELN, que contaban con la aprobación de Pablito, se reunieron en Apure en 2018 con la Segunda Marquetalia encabezada por Iván Márquez con el fin de dividir corredores y cargos en materia de tráfico de drogas.

Perspectivas

En general, se cree que Pablito sigue comandando el Frente de Guerra Oriental del ELN desde El Nula, en el estado venezolano de Apure, que ha sido considerado como su terreno base. Con el retiro voluntario de Gabino en junio de 2021, Pablito se ha posicionado como uno de los comandantes con mayor ascendencia dentro de la guerrilla. Su responsabilidad en la expansión y fortalecimiento de la organización tanto en Venezuela como en Colombia lo convierten como una de las piezas infaltables en una mesa de negociación.

Considerando que Pablito es el comandante más importante del ELN, en términos financieros y militares, un distanciamiento y oposición de Pablito y sus tropas a los diálogos de paz sería devastador para cualquier proceso. Es importante mencionar que Pablito siempre ha mantenido una posición cautelosa sobre la paz y también una postura diferente frente al equipo negociador que reside en suelo cubano.

Sin embargo, queda en duda cuál será su posición frente a la propuesta de “Paz Total” del actual gobierno colombiano, en la que se buscará reestablecer de nuevo las negociaciones de paz con el ELN. A pesar de la incidencia de Pablito en las filas del ELN, también existe la posibilidad de que algunos combatientes se nieguen a seguir sus órdenes en una negociación de paz dadas las lucrativas rentas que perciben de la frontera y Venezuela.