Un mes después de la muerte de Gentil Duarte, el ejército colombiano dio de baja a dos líderes disidentes en el norte y occidente del país, reduciendo la capacidad de las ex-FARC para coordinarse entre sí.

El 13 de junio, el presidente Iván Duque anunció por medio de su cuenta de Twitter la muerte de Leider Johnay Noscué Bototo, alias “Mayimbú”, en una operación del ejército en Suárez, Cauca.

Mayimbú lideraba una disidencia de las extintas FARC, también llamadas ex-FARC mafia, conocida como Columna Móvil Jaime Martínez, que se expandió en por el norte del departamento de Cauca y el Valle del Cauca desde su creación en el 2018. Desde entonces, se convirtió en objetivo de alto valor para el gobierno colombiano, quien lo señala por el asesinato de la candidata a la alcaldía del municipio Suárez, Karina García en 2019, y la ola de violencia contra los líderes indígenas de la región.

Además, Noscué mantenía acuerdos con Miguel Botache Santanilla, alias “Gentil Duarte” y varias disidencias de la zona. En enero de 2022 asumió el liderazgo del Comando Coordinador de Occidente (CCO), una confederación de disidencias de las FARC aliadas con la facción de Gentil Duarte en esa zona del país, luego de la muerte del enviado de Duarte, Euclides España Caicedo, alias «Jhonier» en Toribío, Cauca.

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Y esta no ha sido la única baja importante en las últimas semanas. Tres días antes de la muerte de Noscué, en un operativo militar en Barbosa, Antioquia, Ricardo Abel Ayala Orrego, alias “Cabuyo”, líder de la disidencia del Frente 36 fue dado de baja.

Con presencia en el norte de Antioquia, las ex-FARC del Frente 36 mantenían el control de varias rutas de narcotráfico y minería ilegal en el departamento. En 2018, las fuerzas de seguridad señalaron a Cabuyo del asesinato de tres geólogos de la multinacional canadiense Continental Gold en Yarumal, hecho que lo puso en el radar de las autoridades.

Ayala Orrego sobrevivió a varias operaciones militares en su contra, como un bombardeo en 2018 y resultó herido por un francotirador en 2021. Sin embargo, Cabuyo tenía varios enemigos. El grupo, junto con las ex-FARC del Frente 18, libra una lucha contra las estructuras de Los Urabeños en el norte del departamento.

Análisis de InSight Crime

La muerte de Mayimbú es un golpe más al proyecto disidente de Gentil Duarte e Iván Mordisco, mientras que en el norte del país, la muerte de alias Cabuyo podría ser la estocada final para las disidencias en Antioquia.

Si bien la muerte de Mayimbú no es el fin de las disidencias en el occidente del país, debilita la capacidad que tienen para articularse con las disidencias en otras zonas del país para recibir apoyo financiero y coordinar envíos de droga.

Luego del asesinato de Duarte en Venezuela se presume que Néstor Gregorio Vera Fernández, alias “Iván Mordisco”, asumió el control de la confederación de grupos disidentes que se habían aliado con su antiguo compañero en armas. Sin embargo, existen dudas sobre la capacidad de Mordisco de coordinar las disidencias más allá de su zona de influencia en el sur del país, donde estableció su base de operaciones desde su salida del proceso de paz en 2016.

Mayimbú era el encargado de articular las disidencias de la Columna Móvil Jaime Martínez y la Columna Móvil Dagoberto Ramos, presentes en el norte del Cauca y Valle del Cauca, el Frente Carlos Patiño en el sur, la Columna Móvil Franco Benavidez en el norte de Nariño, y el Frente Rafael Aguilera en el Pacífico caucano.

Su muerte no solo deja dudas sobre quién asumirá el mando del Comando Coordinador de Occidente, sino que también cuestiona la capacidad de Mordisco de liderar un proyecto disidente a nivel nacional. Cauca es un territorio estratégico para las ex-FARC mafia, pues allí se concentran los lucrativos cultivos de marihuana creepy, y la codiciada ruta de narcotráfico por el océano Pacífico hacia Centroamérica.

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Al norte, Las disidencias de las FARC en Antioquia llevan un tiempo entre la espada y la pared. Su guerra contra las estructuras de Los Urabeños y las constantes operaciones del ejército colombiano habían reducido su capacidad de acción en la zona.

Ahora, con la muerte de Cabuyo, es probable que el Frente 36 no cuente con las fuerzas suficientes para continuar enfrentándose con Los Urabeños. No obstante, todavía queda en el territorio Erlinson Chavarría Escobar, alias “Ramiro”, líder de la disidencia del Frente 18, aliada con la Segunda Marquetalia, que también está enfrascada en un conflicto con Los Urabeños. La posibilidad de un incremento de violencia, como el que causó el desplazamiento de casi 4.000 personas en 2021, es clara si lo que resta de las disidencias intenta reforzar el control social en los territorios donde todavía tiene presencia para evitar la entrada de Los Urabeños.